48 horas en dos exclusivos hoteles de Palladium Hotel Group

Nuestra editora se escapó a los hoteles TRS Turquesa y TRS Cap Cana, de la cadena Palladium, y nos cuenta por qué está lista para volver.

Cuando, hace unas semanas, me invitaron a conocer TRS Turquesa Hotel y TRS Cap Cana Hotel, los exclusivos hoteles solo para adultos de Palladium Hotel Group, no tenía tiempo. Estaba llena de pendientes y responsabilidades esa semana. ¿Escaparme desde el viernes en la mañana, cambiar mi estructurada agenda de trabajo y delegar el apoyo a mis niñas con sus clases virtuales? ¡Me muero! Así, que dije que sí.

Me explico: entre varios proyectos de trabajo, las clases en casa, mi perra que estaba un poco apagada y los pensamientos pandémicos, no era un buen momento. En teoría. Pero en el mismo instante en que pensé todas las razones por las que no podía irme, me di cuenta que justamente por eso necesitaba una pausa. Desconectar para recargar baterías y estar en mejor estado mental para enfrentar todo lo anteriormente mencionado.  Y me escapé. ¡La mejor decisión! Quedé encantada con ambos resorts, la pasamos increíble con un grupo chulísimo de colegas, regresé como nueva y, definitivamente, pienso volver.

Primera parada en Grand Palladium: TRS Turquesa Hotel

Hay pocas cosas más emocionantes para mí en este momento – y con este calor- que la palabra “coctel de bienvenida”. Y el que nos recibió en el TRS Turquesa Hotel llenó todas las casillas. Bella presentación caribeña, exótico, delicioso y súper refrescante. Ya me imaginaba yo que me iba a gustar ese lugar, acogedor desde el lobby, pero me quedé corta.

Se trata de un hotel de lujo solo para adultos situado en la misma propiedad del Grand Palladium Punta Cana, en Playa Bávaro. Me dio muchísima tranquilidad ver las medidas de higiene, seguridad y los estrictos protocolos que están llevando a cabo para la seguridad de su personal y sus huéspedes. El staff me metió en su bolsillo con sus atenciones y servicio, que fue impecable desde el momento del registro hasta la despedida.

Las habitaciones del TRS Turquesa Hotel son hermosas. Tan modernas y confortables como cálidas y relajantes. La mía resultó perfecta para la noche de descanso que anhelaba, un necesario break del colecho (hashtag: vida de mamá). Me encantó el color de las paredes: un malva profundo, muy chic, que estoy considerando para algún área de mi casa.

Luego de recorrer las instalaciones del complejo, la tarde pasó entre sangrías en el bar del lobby, compras en una de las tiendas del Grand Palladium, y el maravilloso dolce farniente. En este pequeño hotel estaba todo lo que podía necesitar: un spa divino, tres piscinas privadas, restaurantes, bares y otros espacios para el esparcimiento. Sin embargo, me gustó mucho el hecho de que puedes acceder a las instalaciones de los demás hoteles del complejo, y diversificar así tu experiencia.

Otra cosa que rápidamente conquistó mi corazón en el TRS Turquesa Hotel fue la gastronomía. ¡Wow! ¡Qué comida más rica! En el restaurante Helios, donde fue el almuerzo la tarde que llegamos, hacen un ceviche de pescado con leche de tigre delicioso. Asimismo, me encantó la tagliata de res con emulsión de yerbas, tomates y champiñones. De La Bohème, especializado en gastronomía francesa, y donde cenamos esa noche, recomiendo el fondue (cheese lover por aquí) y el crème brûlée. ¡Un cierre perfecto!

Segunda parada: TRS Cap Cana

Tengo que decirlo: las instalaciones de este hotel boutique 5 estrellas de Palladium Hotel Group me cautivaron. Definitivamente, fue amor a primera vista. Moderno, con un diseño interior impecable en un entorno impresionante, el TRS Cap Cana es un verdadero paraíso 809. Las habitaciones impecables, con hermosas vistas, súper equipadas y muy cómodas.

Pero además de sentirme en el paraíso, la pasamos genial. Los highlights de la estadía fueron varios. El rico desayuno en el restaurante Gaucho y quemar calorías con el aquabiking, tienen un empate en el tercer lugar.  También empatados, pero en el segundo, están los refrescantes chapuzones, coctel en mano, en la hermosa piscina y la deliciosa cena con show de magia y música en vivo en Izakaya. El primer lugar se lo lleva el fantástico grupo de comunicadores con el que compartí esta experiencia y con los que reí a más no poder.  Y, por supuesto, a nuestros maravillosos anfitriones de Coradín y Asociados y Palladium Hotel Group.

Esta fue una escapada que repetiría una y otra vez