Se conoce como la “dieta de Silicón Valley” y es no menos controversial. Principalmente portales de tecnología pero también de nutrición, noticias y estilo de vida se han hecho eco de ella. Se trata de una serie de pautas dietéticas que hacen furor entre gigantes de la tecnología como Jack Dorsey, quien asegura que lo hace para rendir más y mantener la concentración.

Muchas de estas costumbres han encendido las alarmas de los nutricionistas. Pero en Silicon Valley los seguidores son legión porque ofrecen una solución para la ecuación «necesidad de alto rendimiento físico y mental más falta de tiempo» que rige en la meca mundial de la innovación.

Jugo de limón, agua y sal del Himalaya

Cada mañana, Jack Dorsey, CEO de Twitter, se prepara un jugo a base de zumo de limón, agua y sal del Himalaya. Principalmente para mantener los electrolitos y sales minerales del cuerpo, previniendo efectos como la migraña. La bebida se ha vuelto tan popular en la compañía del pajarito que está presente en todas las oficinas de Twitter alrededor del mundo. Además, Dorsey toma una única comida al día, a las seis y media de la tarde, y ayuna entre el viernes y el domingo. El empresario complementa esta dieta tan restrictiva con algunas otras excentricidades. De vez en cuando se sumerge en un baño de hielo tras tomar una sauna de infrarrojos (fabricada por la marca SaunaSpace) y, una vez al año, hace un retiro de meditación que dura diez días.

Ayuno intermitente

Esta es, sin duda, la tendencia dietética estrella en Silicon Valley. Entre sus seguidores está, además de Jack Dorsey, Vinod Khosla, fundador de Sun Microsystems, o Phil Libin, ex CEO de Evernote. Consiste en concentrar la ingesta de alimentos en una franja horaria (o en varios días de la semana). Mientras que el resto del tiempo solo se toma agua o bebidas sin calorías. Una de las modalidades más extendidas consiste en comer cada día solo durante 8 horas y ayunar otras 16.

Los seguidores de este tipo de alimentación aseguran que les ayuda a estar más enfocados en su día a día. Asimismo, al eliminar las pausas para comer, consiguen ganar tiempo en sus endiabladas agendas. Además, algunos estudios realizados arrojan evidencias de que el ayuno intermitente puede ayudar a reducir el envejecimiento (gracias a la autofagia celular) y mejorar la plasticidad neuronal. Sin embargo, muchos nutricionistas no tienen tan claras las ventajas de esta pauta dietética. En primer lugar aseguran que no es para todo el mundo. Asimismo, que puede llevar a un desorden alimenticio, por lo que siempre se debe hacer bajo la supervisión de un profesional.

En Silicón Valley “no hay placer”

Pero el término ayuno ha tomado otros sentidos en Silicon Valley y una de las últimas tendencias es el denominado ayuno de dopamina. ¿En qué consiste? Quien lo practica decide reducir al máximo, durante un periodo de tiempo, cualquier estímulo que le haga segregar dopamina, el neurotransmisor encargado de la sensación de placer. Es decir, se abstiene de mirar el móvil (ideal para hacer una dieta digital), las redes sociales, jugar, quedar con amigos y hasta tener actividad sexual. Los defensores de este tipo de ayuno aseguran que en nuestro día a día estamos tan expuestos a estímulos que nos hacen segregar dopamina que llega un momento en el que la capacidad de recompensa del organismo se altera. ¿La solución? Reiniciar el cerebro reduciendo el placer al máximo. Así, pueden recuperar la capacidad de disfrutar de las cosas de la vida.

¿Café con mantequilla?

Si algunos techies de Silicon Valley se han sentido atraídos por el ayuno intermitente, otros se han lanzado a lo contrario. La dieta ‘keto’ o cetogénica es una de las más extendidas en la bahía de San Francisco. Asimismo, algunas ‘celebrities’ como Kim Kardashian, Gwyneth Paltrow, Alicia Vikander o Halle Berry también la han seguido. ¿En qué consiste? En reducir el consumo de carbohidratos y aumentar la ingesta de grasas y proteínas, todo de forma muy controlada.

La dieta cetogénica cuenta, incluso, con su propia bebida, que causa furor en Silicon Valley: el café ‘bulletproof’. Creado en 2011 por el programador Dave Asprey, la receta incluye café, mantequilla y aceite MCT (grasas saturadas derivadas del aceite de coco). Los trabajadores de las grandes corporaciones tecnológicas lo toman como bebida única en el desayuno. Al parecer, el café ‘a prueba de balas -que ha permitido a Asprey levantar un imperio de la industria de la nutrición cetogénica– consigue mantener los niveles de energía durante la jornada aunque se acabe el efecto de la cafeína del café.