Durante su larga historia, Mercedes-Benz ha creado verdaderas obras de arte que han quedado grabadas en la historia del automóvil

Desde finales del siglo XIX, Mercedes-Benz ha sido más que una marca. Pioneros en la industria, desde el principio supieron que ellos apuntaban a la excelencia o a nada más.

La firma alemana ha transformado el mundo y más allá de la pista se ha convertido en todo un sello de calidad, manufactura y excelencia. Con esa premisa, durante su larga historia han creado verdaderas obras de arte que han quedado grabadas en la historia como los mejores autos que jamás han existido. Muchos de ellos los puedes ver en su museo virtual.

Los mejores Mercedes-Benz clásicos: nuestra selección

AMG GT C Roadster

Este Mercedes-Benz es uno de los más rápidos y poderosos de la industria alemana. Su diseño es mucho más contemporáneo y pertenece a la división de alto rendimiento. Sin embargo sería una locura no incluirlo en la familia tradicional de Mercedes-Benz.

540K Streamliner

Una de las leyendas más grandes de Mercedes-Benz. Un auto único que en los años 30 se convirtió en un mito por su fuerza y velocidad. Incluso hace unos años, cuando se restauró uno a su vieja gloria y se probó, el auto superó los 140 km/h. Sin duda se trata de un auto que demuestra todo lo que Mercedes significa.

280SL “Pagoda”

Con 170 caballos de fuerza, este auto siguió la línea de los SL como los autos más hermosos de Mercedes-Benz- Su diseño nos hace querer correrlo por las escénicas carreteras de Europa y sentir que estamos en una película.

SSK

Esta joya fue diseñada por Ferdinand Porsche antes de que partiera de Mercedes-Benz para fundar la compañía que les haría competencia. Aquí podemos ver el corazón de Porsche y el cerebro de Mercedes-Benz juntos. Aunque estaba disponible en blanco y rojo, el negro da la elegancia que sólo algo como el SSK podría tener.

300SL Gullwing

Cuando algo se vuelve tan icónico que alguien alejado del mundo automotriz puede relacionarlo con lujo, elegancia, cine, arte y mucho más, sabes que no es algo aleatorio. El 300SL es simplemente perfecto. Con fuerza, dinamismo y elegancia, gracias a él la empresa volvió a ser relevante tras la Segunda Guerra Mundial.