CASANA

“Rústica pero moderna, tradicional, pero vanguardista”. Así describe CASANA Jannet Abreu de Desangles, quien estuvo a cargo de su arquitectura. 

Jannet, junto a sus hermanas, Ana Lourdes y Mayra, son las responsables de que este espacio, que era la casa de veraneo de sus padres y donde desde niñas (junto a sus hermanos) crearon memorias imborrables, hoy sea el hospedaje que está causando sensación en este destino de montaña. 

Sobre esta maravillosa casa, las hermanas Abreu Valdez nos cuentan:   

“CasAna de Río, Ana, así se llama nuestra madre, ella es arte que transforma, es alma de amor, es alma que entrega, es sin duda alguna, espíritu que baila y contagia magia. CasAna de Río, cuando pensamos en la reconstrucción de esta casa, fue imposible no pensar también en la reconstrucción de todos nuestros recuerdos de niños, esos recuerdos que hemos decidido atesorar, los que nos hacen sonreír al pensarlos y compartirlos, tirando al río aquellos que queremos que se lleve la corriente, dejándonos nuestras vidas renovadas por completo”.

El terreno que ocupa CASANA pertenece a los Abreu Valdez desde hace 50 años. Un fuego dejó la casa en cenizas, así que en un momento pensaron en venderla, pero cambiaron de opinión y decidieron reconstruirla de cero. 

La verdad es que han creado un espacio muy armonioso, integrado a la naturaleza, que aún conserva algunos elementos de la casa original. Yo, que tuve la oportunidad de venir desde pequeña, te aseguro que mantiene la esencia de siempre. 

Desde que llegas, al ser recibido por su personal, sabes que estarás en un hospedaje muy especial y diferente a lo que comúnmente ofrece un Airbnb.

La casa es mágica. Desde cualquier rincón que estés, sientes paz. Escuchar el río Jimenoa en cada uno de sus espacios es una real terapia. Dormir arrullado por ese sonido de la naturaleza es invaluable. La casa está rodeada de terrazas con vistas al río. 

CASANA está ubicada en Sabaneta, una localidad en las afueras de Jarabacoa, y a orillas del hermoso río Jimenoa. Un plus es que cuenta con viveros destinados a la siembra de hortalizas y flores que tienen presencia en la casa. Nos encantó que cuando te preparan el desayuno, utilizan alguna que otra hierba u hortaliza orgánica cultivada allí mismo. Una experiencia imperdible aquí es el desayuno frente al río. 

La casa es de fácil acceso por la carretera que sube a las montañas de Jarabacoa, entrando unos kilómentros antes del pueblo. Cuenta con estacionamiento para cinco vehículos dentro de la propiedad.

Características principales

• Tiene cuatro habitaciones (tres con capacidad para tres personas y una para seis) para una capacidad máxima de 14 personas en la casa.

• Todas las habitaciones miran al río Jimenoa.

• Incluye servicio doméstico. Puedes traer tu compra o coordinar para que te compren lo que necesites en el pueblo.

Entre los servicios y experiencias

• Masajes en alguno de los rincones en medio de la naturaleza que ofrece la casa.

• Preparación de espacios para alguna comida temática; como un sancocho a la leña o desayuno a orillas del río.

• Orientación de qué hacer/ dónde comer en Jarabacoa. 

• Fogata bajo las estrellas 

• Mínimo de estadía: 2 noches 

Todos los espacios de la casa fueron pensados para el relax y desconexión total. Una de mis áreas favoritas es la de los sillones frente a la chimenea. Ojo, si vienes y te da frío por la noche, esos sillones tienen debajo numerosas mantas para que te sientas lo más cozy posible.

En resumen, podría decir que es una casa que el que la conoce y “la vive”, difícilmente podrá olvidarla. 

IG @casanaderio 

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