Alice Caslini es una mujer que ha sabido abrirse paso en el mundo de la náutica internacional. Con una sólida formación en el sector y un profundo conocimiento del mismo, se ha convertido en una figura reconocida y respetada, que se asocia a lo mejor del Made in Italy náutico y a una calidad probada en el servicio para beneficio de sus clientes por el mundo.

Junto a su padre, Mauro Caslini, trabaja en la empresa familiar, IB Náutica Group, como Sales & Marketing Director. Además, tiene un rol activo en las divisiones IBC Shipyard e IBI Yachts, que manejan su esposo y su hermano, respectivamente. Una fórmula ganadora que ofrece una experiencia de lujo a sus clientes desde el primer contacto con ellos, acompañándolos en la compra de ese “barco anehelado”, durante el servicio de after sales y hasta en la reventa en el mercado internacional, en caso de que se necesite.

Tan icónica como las marcas que representa, Alice es una de esas mujeres con las que es una delicia conversar. Amante de la dolce vita italiana, soñadora y apasionada, aquí nos cuenta por qué “la náutica corre por sus venas”.

Tu padre, Mauro Caslini, es una figura respetada en el mundo náutico. ¿Cómo se metió la pasión por esta industria en tu piel?

Desde muy pequeña, escuchaba hablar de barcos, especialmente de la madera marina que se utilizaba para su construcción. Recuerdo que cuando aún vivíamos en Italia, mi papá viajaba mucho. Me llamaba la atención que cuando viajaba a Ecuador, siempre me traía algún obsequio hecho en balsa, por lo que entendía que esa madera tan suave y liviana era un material que funcionaba para los barcos. Cuando lo acompañaba a visitar suplidores, aprovechaba para disfrutar de mi pasatiempo favorito: treparme y jugar entre paletas de plywood marino. Ese olor a madera de los barcos es el perfume de mi infancia. También hay que tomar en cuenta que soy de Monza, una ciudad cerca de Milano, en la región de Lombardía, donde están los más bellos lagos de Italia, entre ellos el Lago de Como, que siempre visitábamos para reunirnos con clientes. Ahí subí a mi primer barco, muy probablemente un Riva Rama, y sentí que había encontrado mi “casita perfecta”.

¿Dónde te formaste profesionalmente?

Comencé trabajando en las ferias náuticas de Florida, recién graduada del colegio. Luego hice una pasantía en Nueva York, donde trabajé en ventas en la oficina de Azimut Yachts de Manhattan, y los fines de semana en la de servicio en Long Island. Antes de entrar a la universidad, trabajé para el astillero Benetti Yachts en Montecarlo. Unos años más tarde, me convertí en responsable de la marca a nivel mundial en sus headquarters en Toscana, entre Viareggio y Livorno, consideradas como la “cuna de la náutica”. Ahí crecí mucho profesionalmente y pude vivir el ADN del yachting. Para completar mi formación, me mudé nuevamente a Montecarlo, donde me hice charter broker en una de las agencias de charter y brokerage más completas a nivel internacional, Fraser Yachts. En el 2011, me establecí en República Dominicana para trabajar en nuestra empresa familiar y aportar los conocimientos adquiridos.

¿Cómo inicias en la empresa y cuál es tu rol actualmente?

Mi meta siempre fue regresar a mi amada isla y que esta fuera conocida por sus costas y su infraestructura para los amantes de la náutica de placer, no solo deportiva. Aproveché la colaboración comercial que existía entre Benetti Yachts e IB Náutica Group para crear una conexión entre el trabajo que hacía y el que me esperaba aquí. Cuando regresé, ya tenía un plan creado para aportar a nuestra empresa y a todos los colaboradores del sector. Además de la parte estratégica, fui entrando más y más en las relaciones directas con el equipo de IBI Yachts e IBC Shipyard y en todo lo que conlleva las decisiones estratégicas y comerciales de la empresa. En la actualidad, soy Sales & Marketing Director de la compañía y parte activa del board.

Lo más retador de trabajar con mi padre siempre ha sido y será honrar su legado”

¿Cómo ha sido la labor de abrirte paso como mujer en una industria dominada tradicionalmente por hombres?

Fui una niña que siempre prefirió jugar con varones y disfrutar de aventuras en bicicleta. Nunca le temí a los cambios ni a las nuevas relaciones, por lo que moverme en el mundo profesional masculino nunca me intimidó. En mis experiencias laborales por el mundo, trabajé con muchos hombres en diferentes áreas. Sin embargo, al regresar al país me encontré con un muro con el que al principio no sabía lidiar. Sentía que mi voz no era tomada en cuenta cuando se trataba de hablar del producto o de los servicios técnicos. Por esa razón, entendí que nuestra estrategia más grande tenía que ver con el equipo que creamos mi padre, mi hermano, mi esposo y yo, y que debíamos mercadear lo que somos y no el producto per se.

En ese sentido, ¿cuál dirías que ha sido tu mejor arma o estrategia?

Mi arma estratégica siempre ha sido el conocimiento que tengo del mundo náutico y el entendimiento de su idiosincrasia.

¿Qué es lo mejor de trabajar en este mundo?

¡Amo trabajar en el mundo náutico! Acabo de regresar del Cannes Yachting Festival y todavía me emociono cuando cruzo la pasarela de un barco y descubro cómo optimizaron los espacios para que “esa casita en el mar” pudiera hacerte sentir como si estuvieras en tu isla privada. Me encanta cómo la parte artística se complementa con la de ingeniería. Me gusta ver el brillo en los ojos de las personas cuando ven estas joyas del mar y disfruto imaginar la gran labor que hubo detrás de cada uno de estos productos.

¿Qué consideras lo más retador y la principal ventaja de trabajar con tu padre? ¿Qué has aprendido de él, de tu hermano y de tu esposo?

Lo más retador de trabajar con mi padre siempre ha sido y será honrar su legado. De él, aprendí la importancia de trabajar con pasión y de encontrarle una conexión coherente a todo. De mi esposo, la perseverancia, y de mi hermano, a ser humilde y paciente.

¡El sello Made in Italy es sinónimo de excelencia!”

¿Cómo definirías el sello Made in Italy?

El sello Made in Italy es relativamente nuevo, pues comenzó en los años ochenta para defender las marcas italianas y los productos provenientes de la península. Sin embargo, la esencia del mismo es más antigua y completa de lo que pudiéramos imaginar. El Made in Italy reúne el arte, la cultura, la historia, la gastronomía, la arquitectura, el diseño. ¡El sello Made in Italy es sinónimo de excelencia!

¿Qué tienen en común las marcas que representan?

Todas nuestras marcas de yates llevan el sello Made in Italy. Son originarias de las zonas más históricas de la náutica mediterránea, con excepción de Chris Craft, que es una marca estadounidense, pero con herencia italiana, proveniente de los astilleros y designers de la icónica marca Riva. Nuestras marcas siempre son tendencia en el mercado náutico.

¿Cuáles son tus cinco marcas favoritas de yates y por qué? ¿Cuál crees que representa mejor el sello de Italia?

Es muy difícil hacer una selección entre tanta excelencia, pero entre mis favoritas, están: Riva, Benetti Yachts, Azimut Yachts, Arcadia Yachts, Baglietto. No puedo dejar de mencionar a los fantásticos veleros de Perini Navi, aunque actualmente tienen la producción suspendida. Considero que la que puede representar el sello del Made in Italy al 100 % es Azimut I Benetti Group, pues reúne innovación tecnológica, diseño incomparable, elegancia, confort y calidad. Además de que se ha mantenido en el podio durante décadas como top 1 productor de yates del mundo.

A tu entender, ¿qué convierte a una marca en un ícono?

Una marca se convierte en ícono cuando está asociada a un mito poderoso, es un ejemplo a seguir y tiene una historia que puede ayudar a la gente a resolver situaciones en sus propias vidas.

¿Cómo ves la situación del turismo náutico de lujo en RD y cómo esperas que se desarrolle?

El turismo náutico en RD se ha ido desarrollando de manera progresiva, conservadora y desordenada. Ha habido un gran crecimiento en la náutica de placer. Se han creado infraestructuras que antes no existían y se han formado profesionales que han ido abriendo las puertas de un nicho que no había sido explorado anteriormente. Este mercado sigue siendo joven y tiene un gran potencial, sobre todo proyectándolo al futuro crecimiento del turismo en nuestra querida Quisqueya. Creo que las aguas navegables dominicanas deben considerarse como una propuesta más para dinamizar el turismo nacional e internacional.

Cuéntanos del posicionamiento de IB Náutica Group en la región.

IB Náutica Group es un grupo náutico que se sitúa entre los más grandes y antiguos del Caribe. Es una empresa de carácter familiar, con más de 40 años de experiencia en el mercado internacional, de los cuales los últimos 25 se los hemos dedicado al mercado de República Dominicana. Comenzó con IBI Yachts en el 1998, con un acuerdo de venta exclusiva del prestigioso astillero naval italiano Azimut I Benetti Group (luego se unieron otras empresas que hicieron posible el negocio de venta y corretaje). Más tarde, nace IBC Shipyard, astillero naval de servicios técnicos para yates de lujo. Es el primero y único en la región del Caribe, y actualmente cuenta con una importante mano de obra local y extranjera certificada.

También ofrecen servicios premium y muy únicos en el astillero. ¿Cuáles son los más destacados?

El grupo IB Náutica Group es un servicio premium en toda su experiencia. Desde el momento en que el cliente se acerca a nosotros para buscar ese producto o ese ícono que siempre ha anhelado, esa “isla privada” en la que su familia pueda pasar tiempo de calidad, comienza la experiencia náutica del cliente, siempre acompañado por nosotros. A la hora de entregar el barco, IBC Shipyard abre el expediente del nuevo yate y se activa el servicio de after sales, además de otros servicios que se le brindan al nuevo propietario. Otro punto importante es que cuando este quiera hacer un upgrade a una embarcación más grande, el equipo de IBI Yachts se encarga de la reventa en el mercado internacional. Un servicio premium a destacar es el Plan de Huracanes IBC Shipyard, siendo el único punto en la región del Caribe en brindar este servicio.

Moverme en el mundo profesional masculino nunca me intimidó”

¿Cuál consideras una ruta marítima de ensueño?

Para mí, una ruta de ensueño siempre será a lo largo de las bellas costas mediterráneas de Italia.

¿Una experiencia inolvidable para ti?

Navegar desde Puerto Plata hasta La Romana a bordo de un velero como parte de la tripulación.

¿Qué o quién te inspira?

Me inspira el entorno y observar las dinámicas de las personas y sus comportamientos naturales en la sociedad.

¿Qué te gustaría lograr y qué legado quisieras dejar?

Sin duda alguna, sería de carácter social. Quisiera llevar a cabo los proyectos de formación náutica para las escuelas técnicas que hemos comenzado a instituir. El objetivo es sentar las bases para un futuro estable del mercado náutico en República Dominicana, formando profesionales cada vez más comple- tos. También me gustaría ayudar a preservar nuestros mares y a seguir sensibilizando a quienes los viven.

¿Cuál es tu frase de batalla?

Recientemente, visitó las aguas dominicanas el Amerigo Vespucci, el buque escuela a vela de la Marina Militar Italiana, conocido como “el barco más bello del mundo”. Este buque, considerado un gran ícono de la náutica mundial, surca los mares siguiendo el lema: “non chi comincia ma quel che persevera”, que en español sería: “no es el que comienza, sino el que persevera”. Me sorprendió mucho subir a bordo en esta ocasión y recordar que en el 2007, en la Marina Militar de Livorno, Italia, había leído este lema en el mismo Vespucci. 16 años después, confirmo que “no es el que comienza, sino el que persevera”… esta es la frase que siempre me acompaña y con la que me identifico.

IB Náutica Group es un grupo náutico que se sitúa entre los más grandes y antiguos del Caribe”

@alicenathaliecaslini
@ibinautica
@ibcshipyard
@azimutcaferd

Contacto:
www.ibinauticagroup.com

Créditos:
Entrevista: Evelyn Betancourt Holt-Seeland
Fotografías: Sahira & Géber
Conceptualización de dirección de arte: Mabel Manzano
Dirección de arte: Alessa Pimentel para Estudio Manzano
Estilismo: Giovanna Vásquez Podestá
Maquillaje: Ericka Encarnación
Peinado: Elvira Sepúlveda
Locación: Casa de Campo
Agradecimientos: Casa de Campo/ Sarah Pelegrín

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