Lalo Antón: Director general y propietario en Artevino

Disfrutar de un exquisito vino, con una deliciosa comida y buena compañía, representa una experiencia maravillosa para cualquier persona. Hacerlo realidad es la misión de Artevino Family Wineries. De acuerdo con su director general y propietario, Lalo Antón, “en Artevino, lo que intentamos es hacer grandes vinos a precios razonables”. La empresa inició sus operaciones en 1987 y ya cuenta con 15 variedades de botellas en el mercado (de cuatro bodegas), y más de 10 están disponibles en República Dominicana.

Los vinos de Artevino, distribuidos exclusivamente por Casa Brugal en el mercado local, han recibido múltiples reconocimientos. Uno de ellos fue a Pruno, que ganó como el mejor vino calidad-precio del mundo, siendo el primero con un costo por debajo de 20 dólares. “Nunca había tenido la puntuación que tuvo y por el crítico Robert Parker”.

Además, El Regalo de Izadi es muy especial. Fue servido cuando Felipe VI y Letizia se coronaron como Reyes de España. “Somos afortunados porque, generalmente, sacamos buenos reconocimientos por la prensa internacional”. Una de las máximas de Artevino es hacer vinos ultra premium con variedades autóctonas de las mejores denominaciones de origen de España. “Nos movemos para buscar las mejores uvas autóctonas dentro de las mejores zonas”, esto es lo que le ha dado la calidad en cada botella.

Sobre nuestro mercado, asegura que “el consumidor de República Dominicana va teniendo cada vez más conocimiento sobre el vino”. De acuerdo con Lalo Antón, el consumo de vino tinto es un porcentaje alto para la climatología del país. Sin embargo, suele tomarse en interiores, donde hay aire acondicionado. En el caso de las zonas de playa, indica, suelen preferir vinos blancos y rosados.

RECOMENDACIONES

Para quienes quieren iniciarse en el mundo de la enología, el experto recomienda empezar por vinos suaves, especialmente blancos y rosados. Luego, ir evolucionando hacia los tintos suaves, ya que, poco a poco, el paladar se irá adaptando.

“Si tuviera que elegir tres vinos de entrada de los 15 que hay en el mercado, el blanco sería Flor de Vetus Verdejo, que es súper frutal con una acidez muy integrada y no resulta para nada pesado. El rosado sería Larrosa Rosé de Izadi, un vino que primero te entra por los ojos, pues su color es súper seductor. Es muy ligerito y luego tiene la botella muy bonita, es un vino muy agradable”, explica. En el caso del tinto, recomienda Pruno, “un vino con mucha fruta de la Ribera del Duero, que no es excesivamente corpulento y que invita a beber”.

Sobre el proceso de envejecimiento de los vinos, precisa que no sacan “al mercado un vino tinto con menos de 18 meses. A partir de ahí, pueden estar entre 18 y 60 meses más o menos. Hasta los cinco años es nuestro período de envejecimiento para los tintos”. Los blancos y los rosados, que son vinos más frutosos, salen al mercado a los cinco meses más o menos.

Sobre cómo acompañar los vinos, indica que se adaptan a la gastronomía de la zona local o del país. “Si tuviera que decir con qué marida un Pruno, pues posiblemente diría con cordero. Sin embargo, cuando viajo intento adaptarme a la zona. Los vinos blancos maridan muy bien con atún, salmón o ceviche”.

SOSTENIBILIDAD

De acuerdo con Lalo Antón, la sostenibilidad representa uno de los pilares estratégicos de la marca. Hace unos años, recibieron el sello Wineries for Climate Protection, siendo pioneros en España.

Uno de sus enfoques es reducir su huella de carbono. Para ello, han bajado el consumo energético y se han apoyado en fuentes renovables, como paneles solares o energía eólica. Además, también han desarrollado acciones para utilizar de forma eficiente el recurso agua.

“En el packaging, por ejemplo, aunque el consumidor no lo note mucho, procuramos que el cristal sea menor. Antes utilizábamos botellas de 500 gramos y pasamos a utilizar botellas de 400 gramos. El cartón también proviene de papel reciclado”, destaca, al agregar que han digitalizado procesos para reducir el uso de materiales. Asegura que el objetivo y la visión de Artevino es “dejar a las próximas generaciones un futuro mejor”.

EXPERIENCIA

A la hora de construir una marca también es muy importante el enoturismo. Por tal razón, sus bodegas están abiertas para visitas, lo que les ha permitido crear experiencias. “Hemos pasado de una etapa en la cual el mero hecho de entrar en una bodega era algo sorprendente. El consumidor quiere vivir una experiencia singular dentro de la bodega, ya no necesita que le enseñes las barricas o los depósitos porque ya los conoce”, explica, al afirmar que han diseñado experiencias que le dan un valor agregado.

Por ejemplo, en la bodega de Ribera del Duero, donde hacen el Pruno, hay un bosque de pinos centenarios donde los visitantes pueden hacer un tour para recorrer la finca en bicicleta eléctrica.

Los productos de Artevino Family Wineries están disponibles en la tienda online enoteca.do

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