¡A devorar la Gran Manzana!

Arleen Rivera es una de las chef más admiradas de Santo Domingo. Desde Ambrosía boutique cateteres, una de las empresas más respetadas de nuestra media isla, la chef se lleva los honores con su alta cocina creativa, basada en la innovación y con sus deslumbrantes montajes. Con su amplia carta, de la que destacan sus canapés, sus jugosas carnes, todo tipo de ensaladas, fingers food y estaciones de postres, conquista a una clientela que no titubea al elegirla.

Arleen es además, una foodie inconmesurada que siempre está alimentando su profesión y su intelecto gastronómico para enriquecer su propuesta. En esta ocasión, la pequeña gigante, como le decimos siempre con cariño nos revela sus restaurantes favoritos de Nueva York. También nos comparte algunos de los manjares que harán las delicias de tu próximo viaje a esa gran metrópoli. Prepárate para deleitar tus sentidos y toma nota para que armes una experiencia culinaria memorable.

Tin Building by Jean George

Esta es la primera parada gastronómica sugerida por nuestra curadora. El monumental edificio de hojalata de Jean-Georges Vongerichten, guarda el food hall y mercado de lujo más grande de la ciudad. En este mercado podrás darte un festín culinario en el restaurante italiano, en la brasserie, también en el bar de quesos, o quizás en el raw bar. Pero ojo, asegúrate de pasar primero por el cantonés que está en el segundo piso. Más allá de impresionarte por la decoración y el aire speakeasy de The House of the Red Pearl, Arleen asegura que sucumbirás ante las costillas con glaseado de frijoles fermentados y con los chilis tailandeses encurtidos. El cordero con comino y especias y el coctel a base de mezcal, también recomienda incluirlos.

Dante

«Este es un clásico con el que siempre acertarás. Los Negroni son el signature de este local que te adentrará en los rincones más hermosos de Italia», asegura Arleen. De la oferta de brunch hay mucho que anotar según nos cuenta. El steak tartare con aderezo de tuétano, los mejillones, los tagliatelle con pesto de pistacho y limón, los cannoli para cerrar. Todo indica que es importante que vayas con hambre y acompañado de alguien que le siga el ritmo a la chef.

Torrisi Bar and Restaurant

Este es el nuevo restaurante del Grupo Major y está ubicado en Puck Building en Downtown Manhattan. Además de los clásicos de la gastronomía italiana que encontrarás en este espectacular restaurante, descubrirás las innovaciones del chef Rich Torrisi. En la carta resaltan los tortellini of my dreams y el pato a la Mulberry y está muy bien que los pruebes, pero en palabras de Arleen, «el cordero a la amatriciana es algo fuera de este mundo«. Tocará probar.

Cosme

Cuando de cocina mexicana se trata hay que quitarse el sombrero con Enrique Olvera. Olvera es catalogado el Mejor Chef de México y entre los Mejores del Mundo con su restaurante Pujol. Por lo que no nos extraña que Arleen lo haya incluido en su lista de must try de la ciudad de Nueva York. «Cosme ofrece platillos basados en los sabores mexicanos mezclados con ingredientes cosechados en el Valle Hudson y sus alrededores, nos cuenta la chef. Hay tres platos que para mi son imprescindibles: Los tacos de pato, la infladita de cangrejo y el cordero con mango verde merengue. Como siempre pensamos en el postre, a la lista de Arleen agregamos el merengue con cáscaras de cítricos y mousse de maíz.

Raines low room

Toda experiencia gastronómica se complementa de una de coctelería. Ubicado en el barrio de Chelsea, el Bar Raines Law Room se caracteriza por su ambiente elegante y de época, inspirado en la era de la Ley Seca en Estados Unidos. El lugar está diseñado para evocar la sensación de un auténtico speakeasy de los años 20. Es conocido por su excelente selección de cócteles de autor. Los expertos mixólogos del bar crean bebidas artesanales que combinan ingredientes de calidad con técnicas innovadoras para brindar una experiencia de bebida excepcional. Vístete para impresionar y «no dejes de pedir el Negroni Sbagliato»: una variación del clásico Negroni, preparado con Campari, vermut rojo y vino espumoso en lugar de ginebra. Ya en este punto te habrás dado cuenta que nuestra querida Arleen es fanática del Negroni.