Son algunas de las personas más exitosas del mundo y saben lo que es no tener un hueco libre en la agenda. Eso sí, sacan tiempo para desconectar del trabajo y te contamos cómo lo hacen.

Seguramente, para Barack Obama era muy difícil desconectar del trabajo. Es fácil asumir que para quien fue por años el hombre más ocupado del mundo y hoy una de las personas más influyentes de su país lograrlo era una proeza. Nada más lejos de la realidad. El ex mandatario sabe que, aunque el secreto del éxito es mucho trabajo, también hay que saber parar la máquina para que luego esté mejor engrasada.

Obama, que acaba de presentar su libro de memorias “Una tierra prometida”, asegura que mientras era presidente no dormía más de cinco horas. Eso sí, tenía algunos hábitos inamovibles que le hacían reducir la presión del cargo. Por ejemplo, siempre se levantaba a las 7 de la mañana y hacía una tabla de ejercicios de cardio de 45 minutos. De vez en cuando, quedaba con amigos para jugar al baloncesto. Y cada noche, de forma inquebrantable, cenaba con su esposa, Michelle Obama, y sus hijas.

Para desconectar del trabajo, duerme más

Eso lo sabe muy bien Arianna Huffington, cofundadora de The Huffington Post y, en su momento, una de las personas más influyentes de los medios de comunicación. Ella sufrió un burnout en 2007, alimentado por el agotamiento causado por larguísimas jornadas de trabajo y poco sueño. Un día, la empresaria se derrumbó en su despacho, se fracturó el pómulo y necesitó cirugía para reconstruirlo.

Después de eso, Huffington decidió replantearse qué era realmente el éxito y se convirtió en una especie de gurú de la vida sana y de la importancia de dormir lo suficiente. Lo cuenta todo en su libro Thrive (Redefine el éxito, en su edición en español).

Tras aquella crisis, una de las cosas que Huffington añadió a su vida está al alcance de todos: aumentó sus horas de sueño. «El camino hacia una vida más productiva, inspirada y alegre es dormir bien», aseguró en una charla TED en 2011. Además, decidió reducir la presencia de tecnología en su vida. A pesar de su apretada agenda, cada fin de semana la empresaria empezó a tomarse un día libre de pantallas y hacer cosas de la “vida real”.

Reuniones a primera hora…mejor no

Lo de dormir poco es una constante entre algunas de las personas más exitosas del mundo, como Tim Cook, CEO de Apple, que se levanta a las 4 de la mañana; o Elon Musk, director general de Space X y Tesla, que no duerme más de seis horas diarias.

Pero no todos piensan lo mismo. Jeff Bezos, dueño de Amazon y la persona más rica del mundo (su fortuna es de 187.000 millones de dólares según Forbes), ofreció una charla de lo más sustanciosa en septiembre de 2018 en el Club Económico de Washington DC. Allí confesó que nunca agenda una reunión antes de las 10 de la mañana ni después de las 5 de la tarde.

«Me acuesto temprano y me levanto temprano. Por la mañana me gusta leer el periódico, tomar café y desayunar con mis hijos antes de que vayan al colegio. Para mí, perder el tiempo en las pequeñas cosas es muy importante. Organizo las reuniones que requieren un alto coeficiente intelectual antes del almuerzo, y a las 5 de la tarde me digo ‘ya no puedo pensar en esto’, lo haré mañana a las 10», dice. Y añade: «Cuando eres un ejecutivo senior, tu trabajo es tomar pocas decisiones, pero de gran calidad. ¿Merece la pena que estas sean peores porque estás cansado?». Por eso, Bezos asegura que para él es muy importante dormir ocho horas diarias.

Un secreto: meditar

Es la gran bandera de la poderosísima Oprah Winfrey. La presentadora e influencer estadounidense tiene una agenda endiablada. Pero antes de comenzar el día siempre hace dos cosas: prepara un envase con su almuerzo hecho en casa (sí, como lo lees) realiza unos minutos de meditación. Incluso, tiene habilitada en su casa una habitación con este fin y ha llegado a mostrarla a los espectadores de su show.