Gisel Castillo

Hay mujeres que nacieron para liderar, enseñar y sobre todo, ser luz para muchas otras mujeres, aún cuando su camino al éxito ha estado lleno de obstáculos. La mentora y speaker dominicana, Gisel Castillo, es el ejemplo de ello.

Castillo, quien cuenta con una amplia trayectoria profesional, es CEO y fundadora de Meet-Business Group, empresa consultora especializada en asesorías y entrenamientos corporativos. En el 2019, Castillo fue seleccionada como una de las 80 mujeres latinas participantes del Women´s Executive Leadership Program de INCAE, Florida. Además fue la Primera mujer Jurado y Speaker en el festival de publicidad y marketing El Ojo Iberoamérica en el 2019 y 2022.

En esta ocasión conversamos con ella en exclusiva, para conocer mas acerca de su primer libro Ser Visible, donde plasmó mucho de su historia personal, así como enriquecedores testimonios de otras mujeres que le han acompañado hasta el día de hoy.

Al ver todo lo que has logrado profesionalmente, es inevitable preguntar: ¿en qué momento te surgió la necesidad de querer escribir Ser Visible?

Bueno, no fue un momento. Hace muchos años yo vengo escribiendo un libro, que no precisamente se llamaba Ser Visible, donde yo quería contar cosas que me estaban pasando en la vida. Pero al reunirme con la editora, y cuando ya tomé la decisión de que me lo quería regalar de cumpleaños este año, nos dimos cuenta de que mi trayectoria de los últimos años se había centrado en ayudar a otras mujeres a ser visibles. Y vimos todo el valor y la transformación que eso ha generado a través de estos últimos años, por lo cual tomé la decisión de darle un giro a esas historias que venía narrando, plasmando, para darle un espacio al libro Ser Visible como un llamado a esas mujeres que tienen historias que contar y que todavía no se atreven, pero también un llamado a que puedan identificar cuál es el bloqueo mayor que les impide llegar a ese punto de visibilidad. Eso fue como darme cuenta de que realmente era necesario expandir este mensaje y qué mejor que un libro para poder dejar ese legado y darle la oportunidad a tantas mujeres que muchas veces no pueden llegar a esa mentoría.

Sabemos que el libro se compone de tu historia personal y de relatos de otras mujeres que te han acompañado en el camino, ¿cuál es el factor que hace de este libro uno tan especial y diferente a cualquier otro de su categoría?

Mira, yo entiendo que el factor que hace que el libro sea tan especial es que cada historia es única. Nadie ha vivido lo que ha vivido otro específicamente, y si lo ha vivido ha sido en situaciones diferentes, diferentes enfoques, tiempos. Entonces, cada historia que tiene este libro es muy única, pero a la vez tiene componentes o denominadores en común que nos llevan a la invisibilidad. Y en cualquier categoría, el libro es un libro que tiene marketing, que habla también de proyección de marca personal y profesional, pero también te habla de quiebres financieros, y también te habla de desarrollo personal. Entonces, es un libro que puede entrar en diferentes categorías a la vez, ubicándose en la parte de desarrollo personal, pero también con mucho, mucho marketing, con muchas estrategias de visibilidad que entran también en el factor quizás de lo que es marca personal, entre otras categorías.

Siento que América Latina está llena de grandes autoras, de mucha sensibilidad y de muchas cosas que seguir contando».

¿Cuánto tiempo te tomó escribir “Ser Visible” y cómo describirías el proceso creativo del mismo?

El libro me tomó alrededor de un año terminarlo de montar. El proceso creativo fue un proceso muy dinámico porque hubo de todo. Empecé sola, luego tuve el acompañamiento, dedicaba horas a escribir al principio, luego solté todo lo que era escritura, empecé luego a trabajar más haciendo narrativas y escuchándolas y sacando de esa narrativa. Luego tuve el acompañamiento de la editora que me ayudó a descubrir el estilo que le íbamos a dar al libro, que no fuera una sola historia secuenciada, sino la metodología del monomito, que es la de la historia del héroe, de Joseph Campbell, donde tú entras varias historias en una sola. Entonces, sí, fue dinámico, me tomó un año y el proceso creativo fue muy versátil.

Dicen que cuando las mujeres que tienen muchas cosas valiosas que decir se expresan, hay que escucharlas. ¿Cuál es el mayor propósito que deseas cumplir a través de este escrito?

Definitivamente que las mujeres salgan de sus cuevas, que empiecen a explorarse. En la medida en la que tú te exploras y ves tu trayectoria, empiezas a honrarla. Muchas veces somos empáticas con otras mujeres, pero no somos con nosotras mismas. En la medida en la que honras tu historia, eres más capaz de contarla. Y en la medida en la que la cuentas, impactas más personas y ayudas a que otras personas se atrevan. Entonces, el objetivo principal, ese propósito principal es que nos atrevamos, primero, a mirarnos, a apreciarnos. Y desde esa apreciación, a contar quiénes somos. Porque a través de eso va a venir la aceptación. Y con esa aceptación vamos a ser mucho más felices, mucho más decididas. Y también nos vamos a dar la oportunidad de hacer a otras mujeres aceptarse, brillar. Y al final, eso va a sumar a nuestra calidad de vida, a nuestra seguridad, a nuestra autoconfianza. A que seamos mejores personas, mejores líderes, mejores madres, mejores ciudadanas. Y que podamos impactar al bienestar del mundo. Aunque se oiga un poco trillado, al final, en la medida en que cada ser humano se siente mejor, va a impactar a que tengamos un mundo mejor.

¿Cuál fue tu primera impresión al tener el libro en tus manos ya listo?

Uy, no lo recuerdo. Mi esposo me dio una sorpresa. Fuimos a cenar a un restaurante y bueno, yo me di cuenta que algo andaba pasando extraño porque cuando llegué, la camarera que nos sentó me dijo, me llamó por mi nombre. Yo dije, wow, o soy muy famosa, o esta persona me conoce, pero sin embargo era un lugar que yo solamente había ido una vez hace tiempo para el cumpleaños de una amiga. Entonces, luego cuando estábamos terminando la cena, la chica me dice que me van a traer una cortesía de la casa con aquella caja que me daba muchísimo trabajo, por cierto, abrirla. Yo estaba sumamente sorprendida. Dije, wow, qué gentiles son estos restaurantes. Me sentí muy bien, no sé qué, pero cuando vi que era el libro, miré a mi esposo, me di cuenta que él había sido el cómplice perfecto de la editora para este regalo y la verdad fue una sensación de logro que no te puedo explicar. Fue como, wow, ya lo tengo. Es una realidad que está con su portada, con sus hojas impresas, con toda esta historia que queremos contar. La verdad es que yo creo que todas las personas que quieran escribir un libro deben de animarse porque ese momento lo paga todo, definitivamente que sí.

El liderazgo femenino está de moda, pero no siempre fue así. ¿En qué momento de tu historia entiendes dejaste de ser una soñadora para convertirte en una hacedora?

Yo, la verdad, no recuerdo ser solo una soñadora. Yo creo que he sido una soñadora que materializa siempre, desde niña. O sea, viví en una familia que me enseñó a que las cosas se hacen, a que no solamente se hablan. Entonces, yo he tenido la capacidad de soñar, de soñar en grande, pero es que yo voy como al vuelo. O sea, me surge una idea e inmediatamente empiezo a ejecutarla. Entonces, hay cosas que no he hecho porque quizás no las he pensado, no han pasado por mi cabeza. No he vivido ese proceso de que, ay, antes soñé, ahora ejecuto. No, yo siempre. O sea, toda la vida, lo pueden decir todas mis mentoras, mis maestras, yo soy una persona que si tengo una idea, la converso, la hablo, la plasmo, y siempre ya tengo como la manera de empezar a hacerla. Y claro, como todo el mundo, hay cosas que he tenido que descartar en algún momento, pero no porque no tenga el ánimo de meterle ganas, sino porque quizás tenga otra prioridad o algo, pero casi todo lo que voy soñando lo voy creando y eso me hace sentir como muy hacedora. Y bueno, esa soy yo.

¿Qué le dirías hoy a la Gisel de 18 años?

¡Wow! ¡Lo estamos logrando! Eso es lo que creo que tengo para decirles. El 18 año era una chica muy madura, que tenía muy claras las cosas que quería hacer, otras no tanto, pero la mayoría de lo que quería hacer a nivel profesional eran sus inquietudes. Siempre quiso ser una mentora, una maestra, siempre quiso estar en el mundo de la educación, siempre le gustó el marketing, siempre le gustó la creatividad, siempre le gustó escribir, siempre le gustó componer. Entonces, lo hemos hecho, lo estamos logrando, y creo que más que a la Giselle de 18 años, yo le hablaría como a muchas mujeres que están allá afuera soñando. Le dejaría preguntas como las que están en el libro, como a quién le estás dando el crédito de tu anonimato, qué te impide ser visible, quién está bloqueando materializar tu sueño, o qué lo está bloqueando. Entonces, porque yo creo que es importante que nos hagamos preguntas, y a través de encontrar esas respuestas, tomemos acciones.

En la medida en la que tú te exploras y ves tu trayectoria, empiezas a honrarla».

¿Tienes planes de seguir explotando tu faceta de escritora?

Uy, sí, definitivamente, escribir la seguidilla. Estoy saliendo de eventos, de proyectos que estoy concluyendo para este año. Tengo muchísimas ganas de tomar vacaciones para escribir, para empezar mi segundo libro, que definitivamente es volver a conectar con mi libro original. Ya no puedo decir que mi primer libro, porque ya mi primer libro es Ser Visible, pero sí con el borrador del que iba a ser mi primer libro y llevarlo a donde lo quiero llevar. Tengo mucha fe también en ese segundo libro. Siempre dicen que las segundas veces no son tan exitosas. Yo le tengo mucha fe a mi segunda entrega. Es mucho más profunda, es mucho más Giselle, y estoy loquita por sacarlo. Y creo que voy a ser escritora de algunos 5, 6, 7 libros, no sé. Pero sé que la cosa va a andar por ahí. Siento que va a andar por ahí.

Cada vez son más las mujeres que alzan su voz y cuentan su historia al mundo. Tú lo hiciste a través de la escritura, ¿cómo ves el papel de la mujer en la literatura actual?

Mira, aunque yo lo haya hecho a través de la escritura, yo había empezado antes a través de mis programas de mentorías. Como mentora siempre he contado mis historias para inspirar a muchas mujeres, y también en las diferentes conferencias que llevo toda la vida entregando en diferentes escenarios. Me gusta inspirar a las personas. Me gusta decirles que a veces he estado ahí donde ellas están, y que tuve el coraje en algún momento de mirar otras cosas para aceptarme, porque yo me invalidaba mucho. En cuanto a lo que es la mujer en la literatura actual, yo creo que cada vez somos más las mujeres que nos decimos escribir historias nuestras, novelas, ficción. Estoy súper orgullosa de ver que en nuestro país hay tantas mujeres escritoras con tanto talento, y que esto puede elevarse. Incluso mi editora quiere trabajar en el cine. La literatura es apenas una de las facetas del arte en las que podemos explorar, y creo que es la base también de otras, como el cine, como la televisión, como las canciones, porque todo empieza con papel y lápiz, definitivamente, o con escribir. De la manera que sea que lo quieras hacer, pero sí escribir. Entonces siento que América Latina está llena de grandes autoras, de mucha sensibilidad y de muchas cosas que seguir contando.

Desde tus ojos llenos de experiencia, ¿cómo ves el futuro del mundo editorial en República Dominicana?

Bueno, gracias por lo de la experiencia. No soy tan junior, pero tampoco soy tan experimentada como quisiera. Sí, es cierto que llevo muchos años ya haciendo cosas desde la publicidad, el marketing, los negocios, la negociación, el mentor y la capacitación. Yo creo que el mundo editorial en República Dominicana está lleno de oportunidad que explotar, de que podamos sensibilizar un poquito más. Creo que mientras más escribimos y más nos atrevemos, más personas se atreven detrás. Siento que es un mundo donde no solamente se trata de aislarnos para escribir y sacar un libro y colocarlo en una librería o en un site digital, sino de que a través de eso que escribimos, muchas veces también tenemos manera de poder externar eso que pensamos, que no sea solamente esperar que la persona llegue al libro para enterarse de quién eres y de qué haces. Yo creo que ver el futuro editorial es ver el potencial de inspiración y de sensibilización que puede tener una industria a través del arte, del desarrollo personal y de la sensibilización de cada uno de sus ciudadanos.

IG: @giselcastillo @ser_visible

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