“La cultura es la salvación de los pueblos”, es una frase autoría del pensador dominicano Pedro Henríquez Ureña, cuyo significado recobro sentido en mi memoria cuando tuve el privilegio de estar cara a cara con Karina Cortorreal, fundadora de Indómita, entidad sin fines de lucro, desde donde se ha convertido en castillo, puente y faro para hacer realidad los sueños de un sinnúmero de apasionados creativos, todos estos unidos por una sublime causa: enaltecer la moda y arte dominicano bajo el sello de la más alta calidad.

Con la llegada de Indómita al mercado, se inicia a reescribir la historia del futuro de la moda en República Dominicana, la inspiración de estas nuevas líneas nace del ferviente deseo de ayudar de manera desinteresada de una admirable familia, que decidió creer en el talento de su gente, mostrándole al mundo su mejor manera de cómo hacer patria.

Jorge Pineda, Quisqueya Henríquez, Pedro Mir, la rosa de Bayahibe, Guillo Pérez, el carnaval dominicano, Ramon Oviedo y Jorge Severino, han sido las musas de conceptualización de los diseñadores de moda ya establecidos y emergentes, para las temporadas presentadas al público por parte de Indómita, cada una con duración de cinco meses y medio, que se traducen en puro deleite.

Nada de esto se logra de la noche a la mañana, y sin un gran equipo detrás, y si de algo esta orgullosa la creadora de Indómita es de cada uno de los colaboradores, que con su compromiso y entrega le han dado vida y razón de ser a este proyecto. Nombres sinónimo de excelencia como: María José Espaillat, Giovanna Vásquez, Isabel Cortorreal, Raylin Díaz, Glennys Anglada, Carlos Pion, Eduardo Cruz, Alberto Cruz y Loraine Cruz, encontraron en Indómita una nueva manera de dejar su huella en favor de toda una industria y país. Además de ellos, Indómita cuenta con un extraordinario equipo de tienda, quienes se han convertido en la cara, corazón y latidos de Indómita, pues se encargan de hacer de la experiencia de cada cliente una memorable, gracias a su alto sentido de profesionalidad.

Mas allá de buscar enriquecerse y de recibir aplausos, Karina Cortorreal, suspira diariamente por cumplir con un deseo que lleva grabado a fuego en su corazón: no perder el foco en ayudar. Ya han sido dos becas las entregadas a estudiantes de diseño de modas de bajos recursos, con la esperanza de poder entregar dos en vez de una, anualmente.

El café 1844 es la nueva joya por descubrir entre los muros de Indómita, es un espacio que además de brindar toda una experiencia sensorial, es uno para celebrar el arte y la moda cualquier día de la semana, pues cada visitante que decide dirigirse allá por el simple hecho de alegrar su paladar, puede disfrutar libremente de la temporada que este montada en ese momento y además de esto, corre con la dicha de de poder estrechar la mano de ese diseñador del que tanto le gusta vestir.

Cada diseñador, artesano, joyero y artista que ha dejado un pedacito de su alma creativa expuesta en algún rincón o pared de Indómita, ha convertido este espacio en uno con todas las de ganar en aguas extranjeras, siendo actualmente la internacionalización el principal objetivo de la marca.

Karina Cortorrael nos sedujo con la fuerza de voluntad creadora que esconde detrás de sus ojos café, y nos abrió las puertas de lo que en un momento quizás solo fue una quimera, y hoy es toda una verdad con nombre propio, donde no se conocen de clases sociales, ni color de piel, porque solo el talento y la dominicanidad tienen voz.

¡Que viva Indómita que enaltece el talento de nuestra Quisqueya la bella! Y que hoy viste con sus mejores galas el segundo episodio de la serie editorial What´s Next.

¿Qué te inspiró a romper las reglas del juego fundando Indómita y cómo surgió la idea de combinar arte y moda en un solo espacio? 

Bueno mira, principalmente, para responderte a la primera pregunta. Lo que me inspiró a hacer algo diferente, creo que era la inquietud de poder mostrar no solamente a nuestro público, a nuestro país, sino también internacionalmente los artistas tan talentosos que tenemos. Me daba cuenta que cuando iba de viaje casi muchos de los países latinoamericanos son súper orgullosos de sus artistas, sus diseñadores locales. Y presentan tiendas con muy buena decoración, con un súper buen montaje y eso yo no lo veía en mi país. Entonces me dice cuando lo veía, tú lo veías de parte del mismo diseñador, no una persona externa que los elevara, que le abriera esas puertas para poder elevarlo y muchos aquellos que sí podían tener su atelier son diseñadores que tenían un capital económico, pero había muchos emergentes que no podían. Entonces me atraía la idea de poder hacer una plataforma que pudiera ofrecer ese espacio de puertas abiertas a esos diseñadores emergentes y a los ya muy establecidos y de esa manera poderlos enaltecer, poderlos promover, poderlos elevar y poderlos mostrar tanto local como internacionalmente. La idea de unir el arte con la moda te diría que surgió ya después de la idea de crear un proyecto donde hubiera un atelier que solamente tuviera diseñadores dominicanos, y me surgió para hacerte súper honesta, porque tengo un artista plástico que me gusta muchísimo, que es Jorge Pineda, que fue nuestro artista plástico de la primera temporada. En ese momento estaba enfermito y me gustaba la idea de poder hacer la primera temporada, que era como el boom del proyecto, hacerlo inspirado en él y de esa manera poderle rendir tributo en vida a su legado y talento.  A partir de ahí nos dimos cuenta que la mezcla de dos artes es genial porque se crea una coincidencia muy mágica, entonces de ahí partió la idea de que cada temporada fuera o con un artista plástico o con un tema cultural nuestro, de tal forma que los diseñadores se salgan de su zona de confort para la inspiración, pero también de esa manera podemos mostrar al mundo no solamente a nuestros talentosos artistas y diseñadores dominicanos, sino también a nuestro legado cultural, entonces es una forma de vender moda pero también de educar la cultura dominicana.

La mezcla de dos artes es genial porque se crea una coincidencia muy mágica”.

Temporada 1- inspiración Jorge Pineda.

¿Cuáles desafíos trajo a tu versión emprendedora Indómita y cómo saliste airosa de estos?

Yo creo que el principal desafío y lo veo en cada temporada es siempre cuando tú trabajas con un grupo de personas es desafiante la química. Yo tengo un equipo fijo que ha estado del inicio y que definitivamente sin ellos Indómita no fuera lo que es, que quizás yo fui la impulsora de la primera idea, pero Indómita es lo que es, por un grupo de ideas de este equipo y se ha formado el muñeco que es y el proyecto tan chulo que es, gracias a ese equipo y también gracias al equipo que tenemos aquí en tienda. Pero, yo te diría que uno de los desafíos más grandes que hemos tenido es que cada temporada viene un grupo de diseñadores nuevos, viene una inspiración nueva, eso implica tú negociar con un grupo de personas nuevas, es como que yo cambie de proveedores cada 5 meses y medio. Entonces ahí viene el tema de tú poderlo educar un poquito en la parte comercial, sin quitarle su ADN, guiarlo para que su colección sea comercialmente vendible. Coger y dejar, muchos diseñadores vienen con su sueño y con su formato de trabajo y tú no quieres tampoco cortarle las alas, ni crearle un esquema diferente, pero tratar de educarlo, y aplatanarlos, decirle bueno, mira esto es vendible, esto no es vendible. Y también tenemos que negociar con el tema cultural, cuando es un artista plástico, pues nosotros Ahí tenemos que hacer un proceso de pedir la autorización del uso del nombre, negociar con la familia, pedir el permiso a la familia, nos gusta involucrar a la familia o a la persona representante del artista o del tema cultural en el proceso de la creación de la temporada, porque es una forma de darlos a conocer a ellos y el trabajo que hacen detrás de cada nombre o detrás de cada elemento cultural, y entonces eso no es tan fácil, hay personas que son súper fáciles de negociar y de ponerse de acuerdo, otros son un poquito más desafiantes.  Entonces esto es un proceso que se repite cada cinco meses y medio, pero lo hemos logrado no es que ha sido imposible, es que es un challeng, cada temporada es como bueno, vamos a ver qué grupo nuevo viene ahora y cómo nos acomodamos, cómo nos vamos moldeando.

La llegada de Indómita a la industria trajo consigo aires de innovación a RD, ¿cómo ha evolucionado la percepción del diseño y el arte dominicano desde que comenzaste tu emprendimiento?

Mira yo creo que Indómita ha impactado positivamente en la moda dominicana, uno porque le ha dado cierta confianza a los diseñadores de que sus sueños se pueden lograr, y hablo más de los emergentes, esos muchachos que acaban de salir de estudiar o que acaban de llegar de estudiar fuera y no saben qué hacer y de repente entran a esta plataforma de colaboración, hacen un proyecto espectacular, se la lucen con su colección y se dan cuenta que el cliente lo percibe y lo recibe con agrado y aprecia su arte, entonces eso le da como un voto de confianza y le sube su autoestima profesional, entonces salen con un poquito más de seguridad de que a partir de Indómita, pues pueden empezar a lanzar tu marca de manera más formal, muchos de ellos han creado su atelier a partir de salir de Indómita, si tú ves quizás, los atelieres de diseñadores dominicanos que existían hace 4 años antes de indómita, ahora se han triplicado y no necesariamente gracias a Indómita, creo que Indómita le ha dado el impulso, pero también gracias a que el dominicano ha creído en su diseñador, en sus artistas locales y eso me llena mucho de orgullo. También creo que el crear un espacio de colaboración y no de competencia en Indómita es algo que me llena de muchísimo orgullo y algo con lo que Indómita ha roto esquema. En el ambiente de los diseñadores había un poquito de recelo, como es normal entre diseñadores, aquí eso no se crea, aquí eso no existe. Al contrario, de aquí han salido muchísimas colaboraciones, a partir de sus colecciones y su participación en Indómita. Se crean tertulias entre artistas, en el café nuestro 1844, que ha sido como un espacio excelente para que los diseñadores se junten hagan colaboraciones juntos, creen ideas nuevas. Ellos mismos se dan feedback para sus marcas. Los clientes a veces cuando vienen a comprar su café o su te, se encuentran con los diseñadores, conversan con ellos. Yo creo que Indómita ha abierto ese espacio a que los diseñadores no se sientan competencias sino más bien colaboradores y que luchen todos por un mismo propósito de elevar y promover la moda dominicana.

El dominicano ha creído en su diseñador, en sus artistas locales y eso me llena mucho de orgullo”.

Cada temporada, además del artista y los diseñadores, también tiendes a apoyar a un ilustrador emergente en el mural del café, ¿cuál sería el siguiente gran paso que sueñas para esos profesionales?

No necesariamente en el mural del café lo hemos hecho varias veces, buscamos un artista plástico emergente o establecido como lo hacemos con los diseñadores de moda, para que intervenga el mural del café. Pero también, por ejemplo, en esta temporada de Jorge Severino, buscábamos una artista plástica joven y ella nos ilustró las paredes de adentro de la tienda. O sea que todas las ilustraciones que tú ves, todas las flores, las cayenas dibujadas en nuestras paredes en esta temporada, son hechas por Adrianny Almonte, que es una artista plástica, en una temporada intervino el mural del café, pero la idea va cambiando. Quizás la temporada que viene hagamos de nuevo el mural, pero de repente lo hacemos aquí dentro, todo va fluyendo según la inspiración y también se une el diseño que cree Raylin Díaz, que es el diseñador artístico de la tienda, pero Indómita va fluyendo con cada temporada, yo no te puedo decir qué se puede esperar, nosotros vamos cambiando, pero sí nos gusta la idea de poder darle apertura a esos artistas plásticos. Por ejemplo, en la temporada tres, que la inspiración fue de Don Pedro Mir, tuvimos a un artista plástico y él hizo lo mismo que hicieron los diseñadores de moda, él hizo una colección de cuadros inspirada en un poema de don Pedro Mir y fue chulísimo y le fue súper bien, no solamente en ventas de sus cuadros, sino también en coleccionistas poder ver su arte y poder tener una cartera de cliente que quizás en su entrada él no tenía. Pero también darle exposure, porque al final del día lo que Indómita quiere es darle su exposición a esos artistas, que salgan sus nombres y que se vea su talento, pero sí queremos en cada temporada innovar. Aquí tenemos nosotros por esta temporada a Bijacabuya que son piezas en barro, hemos tenido joyería, diseñadores de zapatos en dos ocasiones, carteras, sombreros, hemos tenido de todo. Indómita apoya todo lo que es arte, todo lo que es creatividad.

Indómita es una entidad sin fines de lucro, ¿qué estrategias financieras se han implementado hasta el momento para mantener el correcto funcionamiento de la misma?

Es una pregunta un poquito difícil, Realmente ahora que estamos empezando a buscar quizás colaboraciones. En un inicio Indómita empezó como un proyecto personal, familiar, un propósito que yo tenía muy personal de ayudar. Vengo de una familia muy generosa y que reconoce mucho la importancia de dar, más en un país como el nuestro que tiene tanto talento con tanta necesidad. Fue un proyecto que se creó no tratando de contar con el apoyo externo, sino más bien con un apoyo que yo quería dar y que mi familia quería dar y que teníamos esa inquietud de ayudar. Si eventualmente como el proyecto ha crecido, bendito Dios, pues sí tenemos que empezar a buscar estrategias que nos ayuden a poder crecer, y ya buscar colaboraciones que nos ayuden en la parte económica, pero hasta el momento ha sido un proyecto personal, hemos tenido colaboraciones para participaciones internacionales, por ejemplo, cuando estuvimos en Miami, que nos ayudó tanto ProDominicana como el Voluntariado de Banreservas, pero sí quisiéramos como poder hacer alianzas que sean más permanentes, donde podamos no tener límites y podamos quizá de repente ver una Indómita, en Estados Unidos, en Europa o quizá en Santiago, como mucha gente quisiera que nosotros nos fuéramos a Santiago, pero como como Indómita es un proyecto tan particular, donde no es solamente tú tener 6 o 7 diseñadores creando sus colecciones, sino es todo un proceso. Nosotros empezamos a planificar una temporada seis meses antes, o sea, arrancar una temporada, El lanzamiento de una temporada, a la semana del lanzamiento se empieza a trabajar en la próxima temporada. Es un proceso muy largo, no solamente para los diseñadores crear, para buscar la inspiración desde la temporada siguiente, sino también el proceso de decoración, Indómita propone siempre y ofrece al cliente una experiencia no solamente en moda, sino también visual y educativa. Entonces tú poder replicar eso en otros espacios es bastante desafiante y costoso. Entonces es algo que yo sueño, me encantaría hacer, pero en ese sentido sí tendría que necesitar ciertas colaboraciones y ya eso es un proyecto a futuro, y sí, es algo que debe llegar pronto.

Indómita ha abierto ese espacio a que los diseñadores no se sientan en competencia sino más bien como colaboradores y que luchen todos por un mismo propósito de elevar y promover la moda dominicana”.

Temporada 7 – inspiración Ramón Oviedo.

Indómita se caracteriza por ser hogar de nuevos talentos, ¿qué tiene que tener un diseñador o un artista para caer en el radar de Karina?

Deseo de trabajar, disciplina, compromiso y responsabilidad. El equipo completo ve el perfil del diseñador, sus trabajos, si es un diseñador que ya es establecido, se ve su perfil y su ADN del tipo de moda. Nosotros cuando tratamos de buscar diseñadores para las temporadas, que, gracias a Dios ya indómita, tiene varias temporadas que tenemos muchos diseñadores que quieren participar, o sea que no tenemos que salir a la búsqueda, sino más bien ellos nos buscan a nosotros, y entonces ahí sí empieza el proceso de depurar que es supe difícil porque quisieras tenerlos a todos, pero siempre queremos mantenernos en cinco o seis diseñadores para poder tener un espacio decente para cada uno. Pero el proceso de depuración no es si me gusta o no me gusta, el proceso de depuración, es más que nada: responsabilidad, que sea una marca establecida, que sea un diseñador formal, que tenga la capacidad de producción, porque es una tienda y tienen que haber piezas permanentes durante esos seis meses, una persona dispuesta a colaborar con otros diseñadores, que le guste el proyecto de promover la moda dominicana, no solo su marca solamente, yo creo que eso es lo más importante. Entonces, ¿Qué criterios nosotros usamos? Tratamos siempre de que en cada temporada tengamos diferentes categorías, para que no se genere como una competencia entre los diseñadores que tenemos. Si tenemos uno de zapatos, pues entonces otro de joyería, si tenemos dos de cartera, tratamos de que sean dos marcas de carteras con propuestas súper diferentes. Si vamos a ropa de mujer, bueno pues entonces que quizás una que sea más de la mujer ejecutiva, otra de la mujer más joven y más casual. Tratamos siempre de ver que la propuesta de los seis diseñadores que tengamos sea un poco distinta, para que el cliente no tenga que verse como en la disyuntiva de que me compro esto o esto, sino que me compro esto y esto porque son totalmente diferentes y cada una tiene algo especial. Entonces tratamos de mantener eso, esa variedad en cada temporada.

Al final del día lo que Indómita quiere es darle su exposición a esos artistas, que salgan sus nombres y que se vea su talento”.

Temporada 8 – inspiración Jorge Severino.

¿Cómo es la dinámica del equipo Indómita? 

Yo tengo dos equipos uno que trabaja tras bastidores, que es el que me ha acompañado en todo el proceso de la creación del proyecto desde pandemia, o sea que teníamos reuniones virtuales, y cuando yo presenté el proyecto que era un esquelético, de repente ellos fueron agregando ideas y se formó un muñeco sólido, por eso digo que indómita no es solo la idea de Karina la idea de un grupo de personas que tienen el mismo deseo que yo de promover el arte y la moda dominicana. Y hay otro equipo que está aquí en tienda, que el que da la cara a los clientes, el equipo de ventas, el equipo del café, también tenemos la persona de marketing, pero te diría que la dinámica es muy chula porque indómita tiene algo muy particular que como un proyecto sin fines de lucro y que promueve los dominicanos, por lo general todo el que entra aquí y trabaja con nosotros, se siente muy comprometido con el proyecto, entonces ha sido una dinámica muy orgánica. Yo nunca he tenido que lidiar con ningún conflicto de ningún colaborador porque ellos se sienten súper orgullosos. Cada temporada que viene, ellos llegan con muchísimo entusiasmo porque saben que esto tiene un propósito más allá de vender. Es una tienda comercial, pero tiene un propósito muy de responsabilidad social, entonces ellos se sienten como parte de esa ayuda, entonces yo creo que eso ayuda a que la dinámica sea un poquito más saludable.

Cuando hablamos de internacionalización, ¿cómo entra indómita a la conversación?

Uy eso sería uno de mis sueños que yo creo que, desde el principio, porque al final del día Indómita quiere exponer el diseñador dominicano, entonces no podemos limitarnos solamente al cliente local, queremos conquistar al cliente internacional. Hemos estado participando en concepts store, Pop-Ups, internacionalmente, hemos estado dos veces en México que nos ha ido súper bien, gracias a Dios, tuvimos una participación en Miami también y tenemos muchos planes de participar primero en pop-ups, donde las marcas se puedan dar a conocer y donde Indómita como proyecto se pueda dar a conocer y pueda como coger fuerza y ya eventualmente no sé, tener alianzas donde pueda estar permanente en otros países. Si tenemos la página web, o sea que vendemos internacionalmente, cada vez que hemos ido a un país, por ejemplo, en el caso de México tenemos más clientes internacionales y eso nos llena mucho de orgullo. Indómita cada temporada cambia por completo, entonces siempre ofrece una propuesta muy distinta, eso lo hace atractivo para los clientes, pero sí definitivamente hay muchos planes de poder internacionalizar, porque al final del día lo que tú quieres buscar es que los diseñadores puedan internacionalizar su marca, que puedan ser exitosos tanto local como internacionalmente. Entonces sí, ahí entra Indómita en un papel muy importante de poderlos impulsar internacionalmente, o sea que es hay algo que está súper en proyecto. Lo estamos haciendo poquito a poquito y creo que lo vamos.

Indómita fue un proyecto que se creó no tratando de contar con el apoyo externo, sino más bien con un apoyo que mi familia y yo queríamos dar y que teníamos esa inquietud de ayudar”.

Café 1844 además de café, me dicen que hace uno de los mejores Matcha de la ciudad, ¿cómo surgió la idea de este espacio y como se ha sumado al concepto inicial de Indómita?

En un inicio yo quería tener café con un espacio donde los diseñadores, pudieran tener sus reuniones, pudieran atender inclusive a sus clientes que lo tuvimos en la primera temporada y la segunda cuando no era comercial, hacían sus citas con sus clientes particulares aquí en Indómita y me encantaba porque era una forma de tu darle Indómita como un espacio, no solamente de ventas, sino donde todo el arte se une. Pero luego me di cuenta que nuestro país es muy pequeño, entonces nuestra temporada dura muy poco, cinco meses y medio y el trabajo que se hace en cada temporada es increíblemente fuerte, o sea, es un trabajo bonito, que da mucho trabajo, pero es bonito. Entonces me pasaba que tenía clientes que a veces me decían cónchale Karina, no pude venir a la temporada pasada y me dijeron que era de Quisqueya Henríquez, me hubiese encantado venir y ver sus colecciones, ver sus piezas y también ver los diseñadores de moda, pero yo dije, cónchale, yo tengo que crear algo que pueda halar ese público que quizá a veces no viene, no porque no puede, sino porque dice cónchale yo no estoy por comprar, no necesito ropa, pero quiero ver porque Indómita está muy shulo, veo en las redes que está súper lindo, está Don Pedro Mir, a mí me encantaba el poeta, de repente quiero ir a curiosear. El café 1844, con el nombre logramos que trajera siempre la dominicanidad que trae Indómita desde su nombre, pero también que la gente se sintiera libre de voy a entrar a comprarme un matcha, voy a entrar a comprarme un té o a comprarme un cortadito, un capuchino y no voy a entrar con la responsabilidad de que tengo que comprar, y así puedo darle la oportunidad a ese cliente que quizás no tiene la necesidad de comprar o no puede comprar, qué pueda ver lo que está montado en Indómita, porque la verdad que es tan hermoso el trabajo que se hace en el visual merchandising de la tienda, que es el core de Indómita. Creo que eso es lo más importante en Indómita es esa transformación que se logra en la tienda cada temporada que sorprende muchísimo, poder dar la oportunidad que toda la gente lo puedan aprovechar. Entonces abrir ese cafecito comercial le da como un toquecito de galería, de voy a una galería, me tomo mi café, doy un paseíto, veo algo dominicano con altura, se me pega quizá un regalito, pero voy a ir al café, no tengo el compromiso tengo que comprar algo, no.

Tú vienes disfruta del espacio, conoces nuevos diseñadores, que siempre hay nuevos diseñadores, nuevos talentos espectaculares, disfruta del arte, en el caso de esta temporada tenemos cuadros espectaculares de Jorge Severino que están a la venta, por cierto, y disfruta de un buen café, o sea que mejor combinación, moda, arte y café.

¿What’s Next para Indómita y Karina Cortorreal?

Bueno, muchísimas cosas. Creo que lo hemos cenado anteriormente, Modificar un poquito más a indómita para que pueda ir internacional. No perder el foco en la ayuda, nosotros hasta ahora hemos dado dos becas para estudiantes de diseño de moda de bajos recursos y eso yo no puedo perderlo, inclusive en vez de dar una beca anual, de repente dar dos becas anuales. Y no perder el foco de promover la dominicanidad de que siempre sea un espacio donde si tú tienes un amigo extranjero que viene a visitarte, tú puedas llevarlo a un espacio totalmente dominicano, pero con una altura y una calidad súper top, entonces eso no lo quisiera perder y creo que es algo que tenemos que ir trabajando para cada vez hacerlo mejor, nos falta todavía, creo que hemos hecho un buen trabajo, los diseñadores han hecho un buen trabajo, pero nos falta todavía. Yo creo que estamos creciendo, Indómita empezó quizá como un bebecito, gateó, caminó, pero le falta correr.  Definitivamente irnos internacional seria como el top.

Indómita propone siempre y ofrece al cliente una experiencia no solamente en moda, sino también visual y educativa”.

IG: @indomita.do @karinacortorreals

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