Deanna Martí

“El motor que me mueve es trabajar proyectos que no solo enaltezcan las marcas que trabajamos, sino que también generan un impacto positivo en nuestro país”. 

Como parte de la tercera generación de la familia Martí, Deanna tiene muy claro el compromiso con la visión a futuro de una empresa familiar que con sus marcas se ha ganado el corazón de los dominicanos. Por eso, desde su posición como gerente senior de mercadeo, vela porque se cumplan los valores inculcados por su abuelo, don Carlos Martí, al tiempo que evolucionan y se adaptan a los nuevos tiempos. Aquí nos cuenta.

¿Cuándo entras a formar parte de la empresa familiar y qué te motiva a hacerlo?

Luego de haber realizado un MA en Diseño Gráfico en SCAD (Savannah, GA, Estados Unidos), regresar a Santo Domingo no estaba entre mis planes. Una de mis hermanas residía en Nueva York, así que buscando una oportunidad para poder explorar lo aprendido, me mudo yo también a Nueva York. Luego de buscar y buscar un trabajo, entro como Junior Graphic Designer a Lindsey Adelman Studio, donde estuve por un año y medio. Sin embargo, seguía con el hambre de explotar mi potencial, y a esto hay que sumarle que mi abuelo estaba negado a que viviéramos fuera y nos pedía, a mi hermana y a mí, que volviéramos al país. Después de mucha insistencia de su parte, decidimos regresar. Al llegar, asumí el reto de aportar lo aprendido y desarrollar mi potencial en la empresa familiar. 

¿Qué es lo mejor de trabajar con la familia y cuáles consideras los más grandes retos?

No hay nada más gratificante para mí que seguir trabajando bajo el legado de un hombre trabajador, dedicado y honesto, como mi abuelo don Carlos Martí. Sus valores han traspasado a la segunda y la tercera generación de la familia. Trabajar en una empresa familiar no es tán fácil como muchos piensan. Se requiere de mucha objetividad para poder tomar decisiones y ejecutar en cualquier función. Siempre se nos exige mucho más, lo cual me impulsa a dar siempre mucho más que la milla extra. Algo que nos une, además de nuestra sangre, es que todos compartimos los mismos valores, incluyendo el amor por el trabajo honesto. 

Cuéntame del momento profesional que vives.

Hemos trabajado marcas que están en los corazones de los dominicanos. La idea es seguir trabajando bajo los mismos valores, siempre evolucionando y adaptándonos a los tiempos. Soy una persona organizada, analítica y muy de mis rutinas. No te voy a negar que los cambios no son fáciles para mí, pero ¡hay que lanzarse! Este 2022 me hizo crecer muchísimo profesionalmente.

¿De qué proyectos o iniciativas encabezadas o propuestas por ti te sientes más orgullosa?

Con Sunix desarrollamos Sábado de Pura Familia, donde todos los miembros de la familia intervenimos en la Sunix Tiradentes como representantes de servicio. Un porcentaje de las ventas de ese día fue designado a la Fundación St. Jude. Este evento, que nos permitió ir a nuestros orígenes y transformar con el ejemplo, ha sido el proyecto que mas satisfacción me ha dado hasta el momento. Con Tropigas hicimos una importante alianza con la plataforma Gastronomic, que trae al país a los chefs más reconocidos del mundo. Esa alianza nos convirtió en embajadores de la dominicanidad, pues nos permitió brindarles a esos chefs una experiencia culinaria 100 % dominicana de la mano de nuestros clientes/chefs Tropigas. Ver la cara de esos top chefs al descubrir nuestra gastronomía, con la hospitalidad que nos identifica como empresa y como dominicanos, fue una experiencia increíble. Con la situación del COVID, pusimos a disposición de la gente 10 envasadoras Tropigas para que sirvieran como centro de vacunación, incentivando a los dominicanos a vacunarse con nosotros brindándoles un galón por cada persona vacunada. En resumen, el motor que me mueve es trabajar proyectos que no solo enaltezcan las marcas que trabajamos, sino que también generan un impacto positivo en nuestro país. 

¿Dónde está tu enfoque en este momento?

Mi enfoque principal es mi familia. Estoy lista para que este 2023 me sorprenda. Mi plan es fluir con lo que venga y cuando venga (esto es algo que me cuesta). Me encuentro en un punto de mi vida de mucho crecimiento personal, de muchos descubrimientos, de inmenso agradecimiento. Estoy lista para recibir mis 35 años con los brazos abiertos. 

¿Cómo defines tu estilo de liderazgo? ¿Cuáles dirías que son tus fortalezas?

Mi soporte más grande es mi equipo.  Por eso, busco rodearme de personas cuyas fortalezas sean mis debilidades. No lo sé todo y lo reconozco. Para mí es importante que las personas no solo puedan aportar valor, sino que vean y sientan su propio crecimiento. Suelo motivar a mi equipo a hacer cosas fuera de su zona de confort para aportar a su crecimiento como profesional y como persona. Afronto las situaciones de manera relajada y segura, validándole a mi equipo que saldremos a flote, entre un chiste y otro, pero siempre trabajando. 

Martí ha dado pasos importantes este año, ¿qué desafíos como profesional han traído para ti y tu departamento?

Los valores inculcados por mi abuelo, don Carlos, se han visto más que reflejados en mi tío Carlos José, un ser humano incansable, dedicado y comprometido con todo lo que hace. Liderada por ellos, el paso más importante que da MARTÍ todos los días es demostrar su capacidad de adelantarse a los tiempos y mantenerse  con una visión clara de dónde vamos y qué queremos lograr.

Instagram: @deannamg 

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