5 curiosidades sobre Indómita, la nueva casa de la moda y el arte hechos en RD

Conoce más del espacio destinado a ser referencia de la nueva creación artística con sello local.

Visitar las instalaciones de Indómita te hace saber que se trata de algo grande. Y cuando conversamos con Karina Cortorreal -su fundadora., en el marco de nuestra edición 101, nos quedó más claro todavía. La moda y el arte hechos en República Dominicana ya tienen una casa. No, tienen un templo. Un lugar para honrar, celebrar y enaltecer la grandeza del talento criollo. Una plataforma para poner el spotlight en la creatividad, la innovación, la historia y la calidad que hay en los productos locales.

El espacio, situado en la calle Agustín Lara, en pleno design district de Santo Domingo, es una hermosa combinación de galería de arte, boutique y showroom, en la cual diseñadores y artistas locales tienen la oportunidad de exhibir y vender sus creaciones. Se trata de una organización sin fines de lucro, cuyos beneficios serán dedicados a la creación de un fondo de apoyo para diseñadores emergentes dominicanos y para el desarrollo de diversas iniciativas alineadas con la misión estratégica del proyecto.

Conoce, en la voz de Karina Cortorreal, cinco curiosidades de Indómita. Un lugar que ya está destinado a ser el centro de celebración y referencia de la moda y el arte hechos en República Dominicana.

Curiosidades sobre Indómita

El concepto de Indómita

«Cada temporada, un grupo de diseñadores locales cuidadosamente seleccionados utilizará el arte como inspiración para explorar y expandir su creatividad. Esta primera temporada, las colecciones son de los reconocidos Maylé Vásquez, Jusef Sánchez, Carolina Socías, Mónica Varela, Carolina Sanz e Ysabela Molini (de Casa Alfarera), quienes se enfrentaron con gran entusiasmo a la misión de crear colecciones cápsula inspiradas en la obra del aclamado pintor dominicano Jorge Pineda. El resultado son piezas llenas de personalidad, creatividad y edge. Un sueño para cualquier amante de la moda». 

El origen

“La idea inicial de Indómita era tener un atelier de diseñadores dominicanos exclusivamente. Mientras trabajábamos en ese plan, vino la pandemia y empecé a tener mixed feelings. Estaba emocionada de tener este proyecto en mi mente, pero no me sentía cómoda con el plan original, cuando se necesitaba tanta ayuda. Se sentía raro. Empecé a cuestionarme y un día lo expresé en voz alta estando con mi esposo, Eduardo (su esposo es Eduardo Cruz, presidente ejecutivo de Grupo Humano), quien me estaba apoyando mucho con el proyecto. Le dije: ¿me apoyarías si yo decido hacer este atelier con otro giro, como algo de responsabilidad social, sin fines de lucro? Y él me dijo: ‘¡Totalmente!’. Ahí todo cambió. Llamé a Pagés, la agencia con la que estaba trabajando, y les dije: Cambio de planes, ahora esto es un proyecto sin fines de lucro (risas)”, cuenta Karina.

El equipo

El equipo inicial de Indómita se formó de manera bastante orgánica. Primero se sumó Isabel Cortorreal, sobrina de Karina, quien decidió tomarse un año sabático de sus estudios de Mercadeo de Moda en Milán para unirse a Indómita. Luego se suma su amiga Glennys Anglada, con su socio Carlos Pion y su agencia de branding NwBrnd. A ellos les siguieron el diseñador dominicano de los famosos escaparates de Saks, en Nueva York, Raylin Díaz, y la talentosa estilista y actual curadora de Indómita, Giovanna Vásquez Podestá.  Karina asegura que el proceso creativo fue maravilloso. “Las ideas que surgieron fueron innumerables. Éramos todos artistas, de distintas áreas, creativos apasionados por la moda y muy deseosos de ayudar y devolver un poco de todo lo que hemos recibido en la vida. Por eso digo que, aunque la idea original fue mía, se pulió y se hizo grande con este equipo. Esto ya es un proyecto de mucha gente”.

La selección de Jorge Pineda como el primer artista de referencia

El brillante maestro Jorge Pineda fue el primer artista en quien pensó Karina al definir el concepto de Indómita. “Lo admiro muchísimo, pero hasta ese momento no tenía ningún contacto directo con él. Era una stalker de su trabajo (risas), tengo varios cuadros suyos en mi casa, me gusta muchísimo cómo manifiesta su inspiración… hice el primer contacto con él a través de mi cuñado, quien es coleccionista de arte, y quedó fascinado con el proyecto. Le gustó mucho la idea de la colaboración entre la moda y el arte como una forma de conectarlos”.

 

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La marca

Como se trata de un proyecto sin fines de lucro, al equipo le pareció importante crear una marca con productos propios, que fueran atractivos para el público y sumaran rentabilidad. “Los primeros productos de Indómita son los totes, que fueron diseñados por nosotros y fabricados con materiales locales por Fiori, que también es una marca local. Los tshirts también fueron diseñados por nosotros y los hicimos con una compañía local, escogiendo como mensaje colores con el nombre que usamos aquí para especificarlos: rojo mamacita, azul bolita… Queríamos que la gente empezara a conectar Indómita con dominicanidad. También tenemos accesorios, como pouches, straps que se pueden combinar; una línea de velas con base reusable y, así, en cada temporada tendremos nuevos productos de Indómita”.

Conoce más del origen de Indómita, su concepto y de lo que puedes encontrar en nuestra edición 101 aquí.

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