En nuestra Edición 100 el gran pintor dominicano Silvio Ávila nos cuenta una historia de perseverancia, trabajo en equipo y promoción de lo nuestro. Conoce qué hay detrás de ella…

Silvio Ávila es el artista detrás de la portada de nuestra Edición 100. No podía ser otro. Nadie mejor que él para contar, a través de sus criaturitas, un poco de lo que ha sido nuestra historia de perseverancia y trabajo en equipo. Asimismo, de promoción de nuestra ciudad y de nuestro país. Como siempre, pensando siempre en grande, como quien quiere alcanzar la luna.

Nuestra edición 100

Un mensaje que compartimos con sus Cazadoras de ilusiones, los personajes que protagonizan la serie del mismo nombre. Un ejército de pequeñas valientes armadas de tirapiedras intentando llegar con ellas a la luna. Personajes que, como bien dice Silvio Ávila: «convierten la desidia en entusiasmo y tenacidad. Por eso, se encaraman en sillitas de guano. O hacen malabares en monociclos y usan escobas voladoras y avioncitos de papel».

Para alcanzar la luna…

Estas criaturas encantadoras no escatiman esfuerzos y viven intentándolo. Ahora han quedado inmortalizadas en una obra especial que el artista ha hecho para nuestra revista y que nos ubica en un rincón de nuestra encantadora Ciudad Colonial.

«Primeramente, aparte del valor histórico que todos conocemos, la Ciudad Colonial tiene un encanto especial. Ahí está mi escuela de arte y ahí alquilé mi primer estudio. Me sentía libre. En primer lugar se respiraba poesía por doquier y había tanta paz. También ese exquisito sabor de antaño y madera centenaria. Los hermosos muros de piedra, los adoquines de ladrillo y faroles con hierro forjado. Todo mágico y perfecto. ¿Acaso existe un lugar mejor para un artista?

Finalmente, es en ese contexto donde sus cazadoras quedan inmortalizadas en nuestra portada. Por supuesto, siempre intentando alcanzar la luna. «Alcanzar la luna sintetiza la fuerza del don de anhelar, del derecho a soñar y a la esperanza. Nos invita a no desmayar ante las metas que nos tracemos. Independientemente de lo imposible que parezcan. Solo hay que ser creativos y perseverantes, pero hay que crear las bases y las condiciones para hacer esos sueños realidad, con métodos prácticos y con las herramientas idóneas. De lo contrario, solo estaríamos tirando piedras a la luna», comenta.

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