Si eres de los que quieres incorporarte a esta práctica en nuestra ciudad, ten en cuenta estas medidas

Transportarte en bici por la ciudad puede ser un acto novedoso y liberador. En junio pasado se cumplió un año de la creación de las ciclovías en la Gran Santo Domingo. Y, más allá del actual debate público sobre su pertinencia o no en algunas vías de la ciudad, lo cierto es que cada vez son más los que están optando por ir «en dos gomas» por la ciudad. Colectivos como Santo Domingo en Bici se han convertido en uno de los grupos más sólidos en defensa de las ciclovías y la movilidad en bici, que también cuenta con el apoyo de la alcaldía de Santo Domingo e incluso, internacionalmente, de la Organización Panamericana de la Salud.


Ahora, transportarte en bici de forma segura no sólo comporta derechos, sino también medidas de prevención por parte de los ciclistas. Lo cierto es que hoy por hoy, la realidad muestra que en la mayoría de los viajes, deben poner toda su atención en los autos si lo que queremos es llegar a salvo a casa. La verdad es que los ciclistas urbanos no sólo dependen de los automovilistas para pedalear con tranquilidad por la ciudad. Hay mucho que los usuarios de la bici pueden hacer –además de seguir las reglas- para mantenerse seguros durante sus traslados en bicicleta y gozar de los muchos beneficios que tiene para la salud, economía y ciudad esta práctica de movilidad activa.

Si eres de los que quieres incorporarte a esta práctica en nuestra ciudad, aquí reunimos algunas de estas medidas, reconocidas internacionalmente por miles de colectivos ciclísticos urbanos de todo el mundo.

Medidas para transportarte en bici en la ciudad de forma segura

1. Revisar la bicicleta antes de salir

La primer cosa que tenemos que hacer antes de salir a rodar es revisar que la bicicleta se encuentre en buen estado. Es importante revisar:

  • Presión de los cauchos.
  • Frenos
  • Cadena y cambios
  • Luces
  • Altura del asiento

Y si puedes llevar un kit básico de herramientas y refacciones, pues muchísimo mejor. Puedes consultar aquí algunas de esas refacciones.

2. Mantente atento al tránsito en todo momento

Antes de entrar en alguna intersección o circular por algún cruce verifica en ambos sentidos de la calle que sean seguros para transitar. Al circular por carril derecho, no dejes de verificar -constantemente- que ese desesperado automovilista que te rebaso metros antes no te cerrará el paso porque quiere dar vuelta -desde el segundo carril- justo en la calle por la que vas a cruzar.

Mientras pedaleas y sin perder la línea recta, no olvides mirar con regularidad sobre tu hombro –hacia atrás- para prevenir que algún auto no guarde una distancia prudente con respecto a ti, o que algún despistado conductor te ponga en peligro inminente.

3. Transportarte en bici implica reclamar la mejor posición en el camino


Un buen posicionamiento se trata de pedalear en el mejor lugar donde puedas ver y sobre todo, ser visto. Cuando circules en donde no haya infraestructura para la bicicleta, circula por el centro del carril de baja velocidad y, en lo personal, te recomiendo que circules más pegado hacia la izquierda del carril que por el centro, pero nunca en su extrema derecha. También mantente alejado de las puertas de los automóviles, incluso los estacionados. En muchos casos los automovilistas son indiferentes a los demás y abrirán la puerta justo cuando pases a su lado.

4. Cuidado con el transporte público

Aléjate en cuanto te sea posible. Nunca los rebases por la derecha porque en cualquier momento se detendrán a subir o bajar pasajeros cerrándote el paso. Y, si los dejas, te arrinconarán hacia la acera reduciendo tu espacio para maniobrar.

Recuerda que autobuses, micros y automóviles tienen puntos ciegos: zonas de alto riesgo para que un ciclista pedalee o permanezca cerca del vehículo, ya que al ser nula la visión del conductor, cualquier descuido puede culminar en un lamentable accidente. Mantente alejado de ellos.

5. Transportarte en bici «es una danza»

Exagera el lenguaje corporal y haz contacto visual con otros conductores.. Por ejemplo, planifica tus cambios de carril o de dirección señalando no sólo con la mano, sino con todo el cuerpo –inclínate ligeramente, hazte notar-, mira a tu pareja – calle y autos- de arriba abajo. De ser posible haz contacto visual ya sea por su espejo retrovisor o directamente con el conductor del automóvil cerca de ti, y lánzate en la dirección que has decidido, pero siempre cerciorándote que has sido visto por los automovilistas.

6. En la ciclovía, tolerancia


En las ciclovías se supone que las bicicletas tienen derecho de paso. Pero en muchos casos la banqueta es tan estrecha que los peatones se ven en la necesidad de caminar por ellas. Así que sé paciente y sobre todo tolerante, evita incidentes con los peatones, intenta advertirles de tu presencia y cédeles el paso. Ya tienes una noción de cómo evitar algunos peligros en las vialidades, y ahora te toca cuidar a los que son más vulnerables que tú. Sí, los hay, y son los peatones, cédeles el paso en todo momento por distraídos que te parezcan.