Desafiando todas las leyes de la física que se te puedan ocurrir, Rápidos y furiosos 9 la puedes tomar como burla o una película entretenida. Sin duda de toda la saga, que ha filmado varios episodios en nuestro país, es la que más desafía la lógica. Hasta uno de los protagonistas se burla al respecto y autonombra al equipo como invencible.

Esta película va dirigida para quienes aplaudieron a Vin Diesel cuando saltó en coche de un edificio a otro en la séptima parte. O bien, cuando un autor cayó sobre un submarino para esquivar un misil en la octava cinta. Estas secuencias no se comparan con lo que verás en la nueva aventura.

¿Qué veremos en Rápidos y furiosos 9?

En los primeros minutos de Rápidos y furiosos 9, por ejemplo, vemos cómo nuestros protagonistas conducen a toda velocidad en la isla ficticia sudamericana Montequinto. Deben hacer los cálculos perfectos para llegar a cierta velocidad y atravesar minas terrestres sin explotar sus vehículos.

Además. al salir de la selva reciben cientos de disparos, pero no les pasa nada. Si crees que esto es absurdo, espera cuando crucen unos puentes de madera o que un coche se lance desde un acantilado. Estos primeros minutos son superados con las espectaculares persecuciones de coches en Edimburgo y Tiflis. En esta cinta, por si fuera poco, encontrarás la secuencia más ridícula de la franquicia que tiene que ver con el «espacio exterior».

Esta novela entrega de la saga se centrará sobre un asesino (John Cena) que quiere tomar el control de las armas nucleares del mundo. De una inexplicable manera (como todo el filme), Dom (Vin Diesel) y sus amigos son contactados para detener el complot. En esta entrega, nuestros protagonistas ahora son más héroes de acción, no corredores de coches. Por supuesto que los verás al volante, pero también como si fueran agentes secretos.

Para complementar la trama principal, Rápidos y furiosos 9 también explora la historia de Dom y su hermano Jakob a través de flashbacks.

¿Debo verla o no pierdo mi tiempo?

El director Justin Lin vuelve a ponerse al frente por primera vez desde la sexta entrega. Ya conoce la fórmula para atrapar al espectador, todo su enfoque está en la acción y no en la trama. Su historia es mucho más predecible, con un giro que es fácil de ver venir. Resumiendo, es una película que disfrutarás si te gustan las extremadamente exageradas y sin sentido.

Obviamente, los fans de la saga no buscan una reflexión en Rápidos y furiosos 9. Por lo tanto, es justo decir que tiene los ingredientes perfectos para quienes gusten de la adrenalina. Pero también es cierto que pudo ser mejor con 90 minutos de duración y no 145. Una gran debilidad en cuanto a la acción es su dirección de escenas en las luchas de cuerpo a cuerpo, da una sensación de caos. Sus primeros planos son confusos y su edición frenética. Sólo las escenas de coches compensan estos tropiezos.

Lo que sí agradecerán los fans de la franquicia agradecerán que en la cinta aparezcan personajes que no se han visto desde hace cuatro o seis películas. Algunos de los más entrañables son Mia (Jordana Brewster) y Han (Sung Kang). También es emotivo que continúen honrando el legado de Paul Walker, quien está siempre presente a lo largo de la película.