Ron Barceló es el único ron dominicano elaborado 100% del jugo de la caña de azúcar, proveniente de cañaverales propios de la República Dominicana. Una apuesta por la excelencia que se transmite a todos sus productos. Consolidándose así como referentes internacionales del sector con una variedad de prestigiosos rones reconocidos a nivel mundial por su innovación. 

Se rige por la norma de RON DOMINICANO. Una norma que garantiza el cumplimiento de la denominación de origen del ron, siendo el primer producto de una marca colectiva en la República Dominicana.

Para cumplimiento de dicha norma, los productores de ron deben cosechar la caña de azúcar, fermentar, destilar y envejecer el alcohol en barricas de roble por un mínimo de un año en territorio de República Dominicana.

Ron Barceló es la marca dominicana más exportada, llegando a más de 80 países. En todos se destaca por compartir lo mejor de la cultura nacional en cada botella. En el país, Barceló es sinónimo de altos estándares de calidad operativa y es reconocida por su impacto positivo en términos medioambientales y socioeconómicos.

La clave de Ron Barceló

La clave de Ron Barceló ha sido la cuidadosa elaboración de cada producto, la cual se lleva a cabo tomando en consideración el paladar de sus consumidores alrededor del mundo. Asimismo, sus usos y actitudes. “Intentamos detectar tendencias para complementar nuestro portafolio. De esta manera tener un rango de alternativas para acompañar a los consumidores en cada ocasión de consumo”, asegura Vinicio Subero, Global Head of Business Expansion de Barceló.

Como parte su compromiso con la sostenibilidad, Ron Barceló puede decir con gran orgullo que es el primer ron en el mundo Certificado Carbono Neutral. Esto significa que año tras año se cuantifican, reducen y compensan las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de los productos. La huella de carbono y la compensación abarca las emisiones del ciclo de vida completo del producto, desde el procesamiento de todas sus materias primas hasta la disposición final del material de empaque una vez consumido.