Conversamos con dos «Power Mom» para que nos revelen cuáles son sus secretos para el cumplimiento de sus roles familiares y de trabajo. Secretos con los que cualquiera puede sentirse identificada.

Se les conocen como las Power Mom. Principalmente el término proviene del nombre del popular libro de la editora del Wall Street Journal, Joann S. Lublin, sobre las madres ejecutivas. Pero se ha extendido para designar a una comunidad de mujeres que luchan y logran con éxito equilibrar sus responsabilidades de gestión con la crianza de los hijos.

En nuestro país existen decenas de ellas. Son la muestra del dinamismo, creatividad e innovación que exige el actual rol de la mujer así poder buscar el balance entre la vida familiar y la vida de ejecutiva y de negocios. Conversamos con dos de ellas para que nos revelen cuáles son sus secretos para el cumplimiento de sus roles, con los que cualquiera puede sentirse identificada. Asimismo, como un reconocimiento que en Santo Domingo Times hacemos al liderazgo femenino, tan vital y necesario en estos tiempos que corren.

Nicola Fini: una «Power Mom» de linaje

Para la reconocida arquitecta Nicola Fini, fundadora de Studio Fini Architettura y Design, la maternidad fue un nuevo punto de partida. Su mundo, su entorno, su forma de percibir y evaluar la cosas y sobre todos sus prioridades cambiaron por completo. «Es como si alguien te cambiara un chip en el cerebro y empezaras una nueva vida… una nueva tú”, nos cuenta.

La artífice arquitectónica de proyectos como Café del Mar y Hotel The Bannister en Samaná es madre de Francesca y Andrea, dos adolescentes bellas con personalidades bien marcadas. A pesar de lo diferente que son entre ellas, en cada una se refleja la fuerza del linaje femenino que emana la arquitecta. Asimismo, el amor infinito que las une.

«Ver mis hijas desarrollarse y volverse unas personas adultas con sus caracteres y sus personalidades me llena de orgullo. Por otro lado es un desafío. Mi secreto, en un mundo que se torna cada día más consumista y fatalista, es asegurarme de que mantengan sus valores claros, la identidad propia, el sentido cívico y las relaciones personales como prioridades», destaca, comentando que una constante revisión y cumplimiento de su agenda es clave para poder llevar con éxito sus roles de profesional y de madre.

«Haber dado vida a dos seres humanos maravillosos me hace sentir un ser excepcional. Me siento poderosa cada vez que miro a los ojos a mis hijas. Definitivamente es una maravilla ser mamá», concluye.

Viviana Cabral: con mucho estilo

Si alguien está inmersa en muchas actividades y con una agenda que va creciendo es Viviana Cabral. Hasta hace menos de una semana de la redacción de este artículo, la decoradora fue noticia en los medios de nuestro país por la presentación de su evento PlatoRoto Pop Up Shop en alianza con más de 30 tiendas y al que asistieron decenas de personalidades. Ahora prepara el lanzamiento de su página web y tiene toda una agenda comprometida hasta finales de año entre próximos eventos y proyectos. No obstante hay uno para ella que siempre está en boga: su rol como madre.

«Es el acto de amor más noble, puro y desinteresado. Dar vida y guiar a un ser humano. Dejar un legado a través de una persona que nació de ti» comenta Viviana, puntualizando que lo que más disfruta de la maternidad es ver crecer a sus hijos, disfrutar experiencias con ellos y ver la vida a través de sus ojos.

Para ella, la clave para poder compaginar sus roles de madre y de emprendedora está en la atención al detalle. «Hoy es un gran desafío para todas las madres mantener una crianza apegada no sólo a valores, sino también a virtudes. Sobre todo en estos tiempos acelerados y con el bombardeo de las redes sociales. Por eso trato siempre de motivar a mis hijos al planteamiento de metas. Eso los ayuda a mantener el enfoque».

Y precisamente es el cumplimiento de esas metas por parte de sus hijos lo que hace sentir una Power Mom. «Cada vez que veo un milestone o meta de mis hijos cumplirse me lleno de fortaleza. Porque sus metas también son las mias», apunta.