¿Cómo sumar siendo hombres al feminismo a construir una sociedad con mayor equidad de género? Si hiciste click para leer este artículo es porque tienes al menos la intuición de que ser feminista no es sólo cosa de mujeres. Ser feminista consiste en reconocer que existen desigualdades de género que son injustas y actuar para que esas desigualdades dejen de existir.

Para los varones, implica renunciar a ciertos “privilegios” (a costa, por supuesto, de sus pares femeninos) y esa no es tarea fácil. Por cómo está configurado el orden social en que vivimos, los hombres (incluso aquellos que se declaran “igualitarios”) se benefician de la inequidad.

Lo bueno es que el feminismo no nace, se hace. Estas cosas que pueden no salirnos “naturalmente”, se pueden aprender.  Entonces ¿qué debe tener en cuenta un varón que desea construir una sociedad más igualitaria? Uno de los textos más populares de la autora feminista estadounidense Pamela Clark es “35 cosas que cualquier hombre puede hacer para apoyar el feminismo” (35 Practical Tools for Men to Further Feminist Revolution). De allí extraemos algunas acciones que los hombres que quieran apoyar al feminismo pueden promover.

¿Cómo apoyar al feminismo siendo hombres?

1. Haz el 50% (o más) de los trabajos de casa.

Tienes que hacer siempre tu parte de trabajos domésticos, por voluntad propia, sin procrastinar, sin que te lo tengan que pedir. Sin poner excusas. Reconoce que nuestros hábitos domésticos y las ideas que hemos internalizado sobre el trabajo doméstico no remunerado están muy marcados por el género y benefician inmensamente a los hombres. Acepta que es tu responsabilidad luchar contra eso. Si feminismo es la teoría, fregar los platos es la práctica.

2. Métete en los espacios «de hombres» para interrumpir el machismo.

Ejemplos: Cuestiona a los hombres que hacen comentarios y bromas machistas

3. Cuando una mujer te dice que algo es machista, créele.

4. Si eres padre, comparte la responsabilidad al 50%.

Ofrécete a tomar la baja por paternidad y quedarte en casa y cuidar de tus criaturas cuando aún son jóvenes. Divide las responsabilidades con tu descendencia de manera que hagas por lo menos la mitad del trabajo y asegúrate de que está dividido de tal manera que tanto tú como tu pareja tenéis una cantidad de tiempo similar también para jugar con tu prole.

5. Presta atención y cuestiona las situaciones donde los hombres fuerzan roles de género.

Por ejemplo, si estás en un evento familiar o una cena de fiesta con la familia, presta atención a si son sólo/mayoritariamente las mujeres las que están preparando la comida/limpiando/encargándose de los bebés mientras que los hombres están socializando y de relax. Si es así, cambia la dinámica y pídele a los otros hombres que hagan lo mismo.

6. Asegúrate de que la honestidad y el respeto guían tus relaciones románticas y sexuales con las mujeres.

La manera en que tratas a las mujeres con quienes te relaciones es un espejo de tus valores sobre las mujeres en general. No es válido que abraces la teoría feminista pero trates a tus parejas como un trapo.

7. No des “repasos con la mirada” o hagas comentarios sobre las mujeres

Deja tu lengua dentro de la boca y los comentarios para ti mismo.

8. No “supervises” la apariencia de las mujeres.

A las mujeres se les enseña a internalizar normas de belleza intensamente restrictivas desde que son niñas pequeñas. No hagas o digas cosas que hacen a las mujeres sentirse que no están cumpliendo esas normas, o las presiones para que las cumplan.

9. Acostúmbrate a tratar tu masculinidad como un «privilegio involuntario»

Asume que debes trabajar para ceder en lugar de que la feminidad sea una desventaja involuntaria en la que deben trabajar las mujeres para superarlo.

10. Que sepas que es de hombres ser consciente

Reconocer que tus opiniones y estereotipos son machistas no es suficiente. ¡Haz algo para cambiarlo!