El reconocido entrenador y coach de hipertrofia funcional, Juan Carlos Simó, explica exactamente por qué funciona su popular régimen alimenticio The Simó Diet.

 

Si vives en República Dominicana y no has pasado este año debajo de una roca, seguramente has escuchado The Simó Diet. Especialmente quienes se interesan por la salud integral, la nutrición y el fitness han visto el activo movimiento que ha creado la dieta en redes sociales. Diseñada por el reconocido entrenador y coach de hipertrofia funcional, Juan Carlos Simó, cuenta con miles de seguidores. Quienes la han puesto en práctica aseguran que los ha ayudado a tomar el control de su alimentación y su peso con rapidez y efectividad.

Los testimonios y experiencias positivas con The Simó Diet están por todo Instagram, incluyendo su cuenta oficial. ¿Pero dónde radica la clave de su éxito? En la edición 98 de Santo Domingo Times, el mismísimo Juan Carlos Simó nos da las 10 razones. Aquí te compartimos 5.

Juan Carlos Simó
Juan Carlos Simó, creador de The Simó Diet

Esta dieta funciona porque:

  1. Restablece el sueño, primero en calidad y luego en cantidad

El sueño es el primer factor que trastorna el metabolismo de la glucosa y la insulina, lo cual nos deja más propensos a la obesidad y/o al incremento de peso corporal.

  1. Reduce y/o elimina por completo la ansiedad

Este resultado es porque The Simó Diet es una dieta de “eliminación». Esta estrategia dietética remueve los alimentos que causan inflamación intestinal, sensibilidad y alergias alimentarias. Esta es la primera causa de trastorno del equilibrio de la microbiota intestinal, el cual conlleva a reducir la producción de serotonina, el neurotransmisor del placer. La carencia de serotonina se manifiesta en la ansiedad por ingerir alimentos que provocan el mismo efecto de este neurotransmisor.

  1. Optimiza tus capacidades cognitivas

Esto sucede, al equilibrar neurotransmisores como la dopamina y la acetilcolina, encargados de la energía, concentración, memoria, creatividad, entre otros. Se logra alternando ayunos intermitentes y realizando siempre la primera comida del día con un alto contenido de grasas, un aporte moderado de proteínas y ausencia de carbohidratos.

  1. Disminuye la necesidad de ingerir comidas frecuentes

Reduciendo el hambre o las «ganas de picar» debido a la alta ingesta de grasas saludables en la primera comida del día, lo que inhibe la producción de la hormona del hambre, llamada grelina, y ayuda a mantener por más tiempo la hormona de la saciedad, llamada leptina.

  1. No se cuentan calorías

Además, se requieren solamente de dos a tres comidas al día, de las cuales dos son fuertes y una tercera es ligera.