Una investigación reciente explica que una decisión arriesgada en los negocios debe ser el resultado de acciones mesuradas y apropiadas.

Una decisión arriesgada en los negocios puede ser necesaria en momentos de cambio. Principalmente, porque son la vía para lograr resultados de alta recompensa en momentos complejos. Lanzar una idea innovadora, crear una nueva campaña publicitaria, comprar acciones o cambiar la dirección de una empresa. Estas decisiones, gerencialmente hablando, ofrecen una rara oportunidad de adquirir una valiosa «moneda psicológica», en forma de recompensa mental y empresarial.

La sabiduría convencional establece que las personas generalmente son reacias al riesgo, especialmente si hay en juego pérdidas monetarias. La gente generalmente elige apuestas más pequeñas y seguras en lugar otras más grandes y riesgosas. Sin embargo, una investigación reciente entre las universidades de Northwestern e Illinois en EEUU muestra un patrón diferente cuando las personas toman decisiones importantes como dejar un trabajo seguro para iniciar un negocio. Quienes toman este tipo de decisiones son movilizados principalmente por la necesidad de sentirse “valientes” e “importantes”.

La audacia y el coraje, plantea la investigación, son actitudes necesarias para tomar una decisión arriesgada en los negocios. Pero los buenos resultados no vienen de la mano sólo con la valentía, sino que es el fruto de acciones mesuradas y apropiadas. Para empezar, a veces es difícil discernir entre perseguir algo con heroísmo o un abandono imprudente. Y dada la atracción natural que tenemos por vernos a nosotros mismos como valientes, ¿Cómo podemos ayudarnos a tomar buenas decisiones? Aquí hay cinco pasos a seguir.

 

Decisiones arriesgadas

  1. Detente y pregunta

No hagas nada puramente al servicio del coraje. Pregúntate: ¿Qué estoy haciendo y por qué estoy haciendo esto? Este enfoque simple puede ayudar a desarrollar el músculo de la autoconciencia. Equilibre el deseo de audacia con la perspicacia empresarial. Sopesar el riesgo / recompensa de tus acciones puede aumentar sus probabilidades.

  1. Una decisión arriesgada en los negocios necesita un mentor

Una persona útil para darte retroalimentación es un aliado poderoso. Aún más importante es solicitar esa retroalimentación de alguien que sea neutral. Sobre todo, que no esté involucrado en el resultado de tu decisión (por ejemplo, que no sea un socio o compañero de trabajo). Un mentor neutral aumenta tus posibilidades de recibir comentarios imparciales.

  1. Piensa en jugar correctamente antes que en ganar

Es fácil quedar atrapado en el objetivo final. Sin embargo, en una decisión arriesgada en los negocios más importante que ganar el juego es la ejecución exitosa de cada jugada. Concéntrate en el éxito de cada paso durante el lanzamiento, reingeniería o ampliación de tu negocio en lugar del objetivo final.

  1. Hazte responsable

Las decisiones comerciales a menudo incluyen una serie de opciones, cada una asociada con diferentes niveles de riesgo. Sopesa el riesgo / recompensa de cada opción para identificar qué se encuentra en la línea de lo factible y lo satisfactorio.

  1. Evalúa constantemente

Con cada éxito o fracaso, reevalúa tus decisiones. Si eres diligente, probablemente verás un patrón. ¿Estás demasiado concentrado en hacer grandes apuestas para parecer audaz? ¿O aprecias la importancia de las apuestas más pequeñas hasta que llegue ese gran movimiento oportuno? Evaluar tus resultados te ayudará a afinar su toma de decisiones.

Asimismo, como líder, deberás infundir valor en toda la organización para mantener viva la innovación y las ideas frescas. Sin embargo, es importante evaluar si tus acciones reflejan una obediencia ciega al deseo de sentirte valiente o reflejan decisiones comerciales sensatas y acertadas. Sobre esto, vale la pena que revises este artículo que nos da claves sobre cómo podemos ayudar a nuestros equipos a manejar el estrés.